Política
Reorganización

La Unión Cívica Radical del Chaco, entre el aislamiento y las movidas internas

En el interior provincial, comenzó a sonar fuerte la intendenta de Pampa del Infierno, Glenda Seifert, para encarar como Presidenta del Comité Provincial de la UCR 2021.

En plena desescalada del aislamiento, puertas adentro del radicalismo chaqueño hay movimientos y surge un nombre para presidir el partido en el marco del siempre omnipresente pedido de renovación.

La pandemia vino a alterar la normalidad de los chaqueños y, uno de los tantos ámbitos en donde se hizo sentir la emergencia sanitaria, fue en la política. Pero esto no es solamente en referencia a las acciones que serían tema de debate y larga charla, y que mejor dejamos para otra ocasión, sino también puertas adentro de los partidos y las organizaciones: en el caso de los partidos mayoritarios en la provincia, ambos contaban con un cronograma electoral interno que nos hacía pensar que a esta altura ya tendrían al frente una nueva gestión poniéndose a punto para un 2021 que se las trae. Sin embargo, para ninguno de los casos fue así.

En cuanto al radicalismo, que en junio debía renovar autoridades tanto en adultos como en juventud, se prorrogaron los plazos y todo quedó sujeto a cuando pase la pandemia. Claramente, nada es como se esperaba, la pandemia continúa y no se avizora un pronto final. Así que, como bien dice el dicho, a rio revuelto ganancia de pescadores, y los primeros pescadores radicales se hacen ver: el diputado Leandro Zdero, que aprovechó el encierro para reorganizar su tropa y presentó vía zoom su nuevo movimiento “Sumar”, la diputada nacional Aída Ayala con algunos dirigentes resistencianos del NEA comenzó sus recorridas por los circuitos capitalinos; y si hablamos de la capital del Chaco, es cada vez más dura y vistosa la interna entre los concejales del bloque radical que el martes votaron en forma separada y diferenciada la ordenanza del impuestazo. Por otro lado; en el interior de la provincia, donde los intendentes radicales vienen haciendo gobiernos más que aceptables, comenzó sobre todo en las redes sociales, a sonar fuerte el nombre de la flamante intendenta municipal de Pampa del Infierno, Glenda Seifert, que por intermedio de varios adherentes conocidos como militantes y dirigentes de Convergencia Social, piden pista para encarar el 2021 como Presidenta del Comité Provincial.

De sopetón e inesperadamente

Tal parece que de buenas a primeras, un día los dirigentes capitalinos, enroscados en su interna, se levantaron y se encontraron con que despacito pero determinados y bien plantados en estructura dentro de convergencia, los militantes de distintos pueblos pedían por Glenda Presidenta del Comité Provincial, destacando por sobre todo, su compromiso con el partido, su labor anterior en el Foro de Concejales y la prepotencia de trabajo con la que le arrebató la intendencia a un caudillo peronista como Carlos Andión.

La propuesta tomó de sorpresa también a parte de la vieja guardia de Convergencia, que rápidamente en los grupos de whatsapp salieron a pedir la presidencia para el Dr. Ángel Rozas pero esto parece mucho más utópico porque el grandote hace mucho habría expresado no solo públicamente, sino también en diferentes reuniones internas, su voluntad de retirarse de la política activa y seguir colaborando desde afuera, apoyando y guiando a las nuevas generaciones, para mantener vivo el movimiento que construyo y vio crecer hasta llegar a la gobernación.

Aunque aún tiene que correr mucha agua debajo del puente, lo cierto es que Glenda Seifert no solamente acalló varias voces que en 2019 decían que convertirse en intendente sería imposible, sino que se viene destacando para bien en el primer período de su mandato. “La gringa” (como la conocen puertas adentro) da que hablar por su fuerza y su coraje, porque nunca se queda quieta y porque la militancia de bases la reconoce como una más, una verdadera dirigente de terreno que llegó a base de zapatillas y militancia, y que en el interior es vista con muy buenos ojos tanto por los convergentes como por los militantes y dirigentes de los demás movimientos del radicalismo.

Mientras que algún que otro afiliado espera, seguramente, en la línea de largada para competir por la Presidencia del Partido con Glenda, sus simpatizantes empiezan a mostrarla como la cara y la perspectiva nueva que le hace falta a la UCR, y como dicen que quien pega primero, pega dos veces, pues veremos si finalmente y con el apoyo de la militancia, el ruido del interior hace eco en la capital.

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