VIDEO | El Parque Caraguatá de Resistencia, entre el abandono y la desidia





El Parque Caraguatá constituye el último pulmón verde de la capital chaqueña. En su interior se conservan relictos de bosque nativo, humedales y una rica variedad de flora y fauna que lo convierten en un refugio ambiental único dentro de la trama urbana.
Sin embargo, su fragilidad y la falta de decisiones políticas para garantizar su preservación han motivado a vecinos y colectivos ambientales a sostener una lucha de más de una década para lograr su protección definitiva.
En ese contexto, la presidenta de la comisión vecinal del barrio Mapic, Carina Rodríguez, denunció la grave situación del Parque. "Al lado del cerco de alambre, se ven los cadáveres de los caballos, los huesos de varios animales que se mueren de hambre y de sed", relató con indignación. Según la vecina, los animales secuestrados por la Municipalidad y la Policía son abandonados dentro del parque, donde terminan muriendo sin asistencia ni alimento.
"Supuestamente se los sacan a los dueños para que estén bien, y los dejan morir ahí", añadió Rodríguez, quien asegura que muchos vecinos no pueden pagar las multas para recuperar sus caballos. "Una mujer del barrio tiene su caballito secuestrado, no lo hizo marcar y ahora está encerrado, flaco y enfermo. ¿Dónde está el derecho animal?", cuestionó.
Años atrás, desde la comuna, había surgido un “Concurso de ideas” para un anteproyecto destinado a la recuperación definitiva de la Reserva Ecológica Caraguatá, con el fin de sumarla al patrimonio natural de los vecinos. El concurso fue de carácter regional (NEA), a una sola prueba, con rondas de consultas, respuestas de asesorías; pero todo esto quedó en nada, justamente, por impedimentos legales para poder avanzar.
Un espacio verde devastado
El Parque Caraguatá, creado hace más de 25 años, abarca unas 77 hectáreas de monte nativo, cañadas y humedales. Sin embargo, hoy se encuentra completamente abandonado. Las estructuras que alguna vez sirvieron como anfiteatro, puente, quinchos, baños y pista de patinaje están descuidadas y cubiertas por la vegetación. Llegó a haber más de cien caballos dentro del predio. Eso depredó totalmente el parque, abrió senderos donde antes había monte tupido y afectó la biodiversidad.
Las agrupaciones ambientales denuncian que el espacio fue reconvertido en depósito policial y municipal, donde se almacenan vehículos, restos de chatarra y animales secuestrados. El Caraguatá fue pensado como un parque ecológico para la educación y la recreación. Hoy está cerrado y devastado.
Semanas atrás, vecinos de Resistencia, organizaciones ambientales, comunidades educativas y pueblos originarios se dieron cita en el Parque para realizar un abrazo simbólico con el objetivo de exigir que este espacio sea declarado Reserva Natural y Área Protegida. Con el abrazo simbólico, los convocantes esperan visibilizar la urgencia de que el último pulmón verde de Resistencia sea reconocido formalmente y asegurar así su preservación para las generaciones futuras.
La convocatoria no fue solo un acto de protesta, sino también una jornada de encuentro comunitario. Se invitó a los asistentes a llevar carteles, silletas, mates y binoculares para participar del avistaje de aves, aprovechando la conmemoración nacional. Los vecinos se mostraron muy entusiasmados, incluso la comunidad del pueblo originario del barrio Mapuche, que históricamente utilizó este espacio como parte de su vida cultural. “El Caraguatá es de todos, y necesitamos defenderlo para que no desaparezca", destacaron.
Proyecto de urbanización trunco
El Instituto de Desarrollo Urbano y Vivienda (Ipduv) del Chaco había lanzado un proyecto urbanístico e, inclusive, había realizado el sorteo para la construcción y adjudicación de más de 600 viviendas en la zona del Parque, un mecanismo que cayó para el Gobierno tras el sorteo realizado el 16 de octubre de 2015.
"Creemos que nos usaron para la campaña. Cuando Jorge Capitanich era intendente nos propuso hacer torres de departamentos, pero nosotros nos anotamos para casas, así que rechazamos. No sabemos concretamente los detalles de la propuesta del gobierno. Lo que sí, ya creemos que no se construirá nada en el predio del Caraguatá", habían denunciado beneficiaros que esperaban respuestas.
El plan presentado preveía, con una inversión total cercana a los 400 millones de pesos, el aprovechamiento de 30 hectáreas de un total de 77 con la construcción de 660 viviendas en una primer etapa y emprendimientos educativo, cultural, de salud y deportivo, con pavimento, energía eléctrica, agua potable, alumbrado público, desagües, señalización y acceso vial (1630 metros lineales, a través de la calle Álvarez Lotero), entre otros servicios. Asimismo, todo esto se iba a desarrollar respetando las áreas verdes y de parque natural, además de la infraestructura y equipamiento existente, implementando como premisa básica una urbanización que se integre al entorno.
Reclamo ambiental
"El Caraguatá es vital para la salud ambiental de Resistencia: regula el clima, absorbe el agua de lluvias intensas y filtra el aire contaminado", sostuvieron desde la organización Jóvenes por el Ambiente. Además, recordaron que se trata de un espacio público accesible, ubicado a pocos minutos del centro, que podría servir para actividades educativas, deportivas y recreativas si se lo recupera.
Rodríguez coincidió en la necesidad de una intervención urgente: "Estaría bueno que la Municipalidad o la provincia se ocupe del Parque Caraguatá, que lo limpie y lo reponga para que los chicos del barrio puedan jugar. Tiene canchas, pista de patinaje, parrilla y baños. Es hermoso ese lugar y está ahí, perdido en el monte".
Los vecinos de Mapic insisten en que el parque podría convertirse nuevamente en un punto de encuentro y recreación, si se resolviera la situación de los animales y se garantizara su mantenimiento. "Queremos que vuelva a ser un espacio vivo, no un basural ni un cementerio", finalizaron.