Judiciales y Policiales
Madre e hijo, despojados de sus bienes

Violencia de género: un nuevo caso y los patrones se repiten

Florencia Sánchez reclama a su expareja Leonardo José Ramón Aguirre, la devolución de sus pertenencias y las del niño, y una manutención económica. (Foto: NOVA)

Este martes, NOVA pudo acceder a detalles del caso de Florencia Sánchez, una joven madre de 25 años, con un hijo que pronto cumplirá su primer añito de vida. La situación en la que se ve envuelta Florencia gira en torno a con quien, hasta hace mes y medio, fuera su pareja por más de 8 años, desde junio de 2013, Leonardo José Ramón Aguirre, que se desempeña como becario del Ministerio de Educación prestando servicios en la Biblioteca de la EGB 518 del Barrio Provincias Unidas de Resistencia, es más que lamentable.

En horas de la mañana este martes, Florencia fue al lugar de trabajo de su expareja, con el pequeño que tienen en común en brazos, para reclamarle la devolución de sus pertenencias y las del niño, sobre todo ropa de abrigo, y la manutención económica ya que Florencia ganando nueve mil pesos mensuales en quehaceres domésticos, no puede hacer frente sola a los gastos y para que el pequeño tenga una vida tranquila.

En ese contexto, vale destacar que Aguirre cuenta con una medida de restricción de su expareja Adriana Rodríguez, con quien convivió desde 2006 a 2010, y tiene una hija de 13 años a la fecha, a quien tampoco le pasa la manutención. Sánchez afirma que Aguirre es violento, ya que existieron y existen hechos de violencia de todo tipo, con quien comenzó la relación cuando la mujer tenía 16 años.

Históricamente, desde casi el inicio de la relación, Aguirre destrataba a Sánchez, desvalorizándola. Esto, no sólo lo hacia él, sino que también su familia: su hermana y su madre ejercían el mismo destrato o peor hacia ella, cuando aún era casi una adolescente. Según relató Sánchez, en algunas ocasiones se sumía en una profunda tristeza y solo quería "dejar de existir para no molestar más". De hecho, fue a convivir con Aguirre, quien era su vecino, porque su madre la retiró del Hogar de Menores en el que, por su edad, ya no podía continuar su estadía y la abandonó a su suerte.

En la convivencia, Sánchez era la que además de trabajar como empleada de quehaceres domésticos para poder mejorar y tener ciertas comodidades y progresar, se encargaba de las tareas de electricidad y plomería en el hogar, tanto esfuerzo de su parte, no tenía el mismo ánimo de progreso por parte de Aguirre.

Durante esos años, Florencia soportó agresiones tanto verbales como físicas de parte de la expareja de Aguirre, lo que hoy la lleva a Florencia a sospechar si Aguirre no llevaba una doble vida, como se dice comúnmente; y de la familia del agresor, soportar golpes e insultos, refiriéndose a ella con calificativos fuertes como "negra puta" o "prostituta", o que, si no fuera porque ellos le dieron lugar, terminaría de la peor manera.

La sumatoria de todos estos eventos llevaron a que, en 2019, Florencia le exprese que la relación no podía ser tan desigual, que no quería más destratos de parte del violento y su familia, y que necesitaba que él se esfuerce por progresar. La respuesta de Aguirre fue que cambiaría, pero que él sentía que a la pareja "le hacía falta un bebé", que con la llegada de un bebé todo mejoraría. Ante esto, convinieron en buscar al niño F., que nació en agosto de 2020.

Sánchez dice haber presenciado malos tratos de Aguirre a su propio hijo bebé, específicamente propinarle un cachetazo, y otro golpe brusco. En ese hecho, Aguirre estaba en compañía de su amigo Ángel Medina, aclarando esto ya que existen testigos de que Aguirre es violento.

Con todo esto, en junio, Sánchez decide pedirle “un tiempo” a Aguirre ya que no soportaba más la violencia ejercida hacia ella y al niño, y que eso debía cambiar, a lo que Aguirre automáticamente le contesta: "Agarra tus cosas y ándate con el nene", sabiendo perfectamente que no tenía lugar para irse. Florencia le implora que le dé un tiempo para buscar un lugar donde irse y la negativa fue rotunda.

El último 23 de junio, Sánchez se retiró casi con lo puesto del domicilio. Allí, Lilian López le prestó dinero a mujer, que pudo retirar del domicilio su heladera, una cama, un ropero, algunos juguetes del pequeño F. y ropa de ambos, pero muy poco.

Al día de hoy, Aguirre retiene en su domicilio las pertenencias de Sánchez y las del niño, la trata de manera violenta y burlona, y de esto fue testigo una de las periodistas de NOVA junto a la Directora de la Biblioteca donde Aguirre presta servicios, donde también señalaron estar en conocimiento de la situación y la conducta de Aguirre.

Florencia Sánchez no cuenta con recursos, no tiene lo que tanto esfuerzo le costó comprar, su hijo pequeño está enfermo, y su progenitor no ayuda económicamente ni devuelve sus pertenencias. Así, es como existen dos víctimas más de un violento serial...

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