Vale recordar que la travesía, que se extendió desde el 1 hasta el 24 de marzo, Día Mundial del Agua, buscó generar conciencia sobre los impactos de la nueva propuesta de profundizar el calado del Paraná a 44 pies. Así, la campaña nacional Remar Contracorriente por el agua y la vida consiste en reunir remadas en tramos del río Paraná y sus afluentes para hacer visibles cuestionamientos al dragado que impulsa el gobierno nacional.

Romero señaló que la intervención significaría la muerte de los humedales: "Seca las zonas inundables y eso es devastador para el ecosistema. Los humedales no solo son el vivero natural de los peces, sino el sustento de comunidades enteras, como los pueblos originarios y los pescadores artesanales", describe.

“Cosita” enfatizó que el humedal del Paraná es el más extenso del planeta, abarcando una franja promedio de 40 kilómetros de ancho desde el Río de la Plata hasta el Pantanal de Mato Grosso, a través del río Paraguay. "Quieren adaptar el río a los barcos de ultramar, nosotros creemos que hay que adaptar los barcos al río", sostuvo. "Creemos que hay que adaptar los barcos al río y no al revés", sostiene Luis "Cosita" Romero.

La visita de esta semana en Resistencia incluyó encuentros con estudiantes y docentes de la Facultad de Humanidades de la UNNE, así como charlas con integrantes de distintas organizaciones locales.

"Cada parada de la remada dejó historias, aprendizajes, y una movilización social que ahora nos exige estar a la altura del movimiento que se generó", explicó en paralelo Hugo Martina, miembro de la campaña y de la organización Cuidadores de la Casa Común. Martina también recordó la magnitud de la logística: "Coordinamos con más de 190 instituciones. Fue una tarea titánica, cada lugar nos sorprendía con su propia historia, su propia forma de sumarse y apoyar".

Vale recordar que en los años 90, Luis "Cosita" Romero encabezó una remada similar en contra de un decreto del entonces presidente Carlos Menem que cedía la construcción de una represa a un consorcio internacional. "Partimos desde Yacyretá río abajo, hablando con la gente, sin teléfono ni logística como la de ahora. Se logró que en Entre Ríos se sancione una ley anti represas. Fue un precedente mundial", recordó con emoción.

En una nueva visita a Resistencia en su camino terrestre hacia Formosa, destacó: "Tuvimos un recibimiento muy cálido y disfrutamos de las obras de arte que expusieron en la Universidad Popular". Como integrante de la organización Cuidadores de la Casa Común, advirtió que si el dragado que propone la Nación se concreta, "el sistema de humedales más importante que tenemos en Latinoamérica corre riesgo de secarse".

Sobre el objetivo principal de la campaña, señaló: "Pensemos que ya en tiempos de bajante sufrimos enormemente por el acceso al agua, entonces hoy alertamos que con el dragado (del río Paraná) sólo se busca que puedan ingresar río arriba más buques de gran porte. En ningún país del mundo se deja ingresar en el continente como se hace acá. Esto es un ecocidio, como lo llaman los especialistas, por los daños que provocaría. Los buques son los que tienen que adaptarse y respetar a los ríos y a la naturaleza, y no al revés".

Desde la campaña advierten por tres tipos de efectos negativos que traería el avance de la Hidrovía sobre estos ríos:

• En cuanto a lo ambiental, aseguran que la propuesta de aumentar el calado del río a 44 pies desestabilizaría ecosistemas críticos, afectando humedales esenciales que regulan inundaciones y sequías, perjudicando la calidad del agua y actividades como la pesca artesanal.
• Además, desde lo social, sostienen que las comunidades costeras enfrentan riesgos como la contaminación del agua potable y el desplazamiento, agravando las desigualdades sociales en un contexto de crisis climática.
• Y finalmente, en cuanto a lo económico, los organizadores alertan que mientras el 80 por ciento de las exportaciones agroindustriales argentinas sale por el Paraná, la gestión privatizada “perpetúa el saqueo de recursos y la evasión fiscal”, dejando a las comunidades fuera de los beneficios.

"Estamos remando en contra de un modelo extractivista, que no busca el bienestar de nuestras comunidades, sino que el eje central es el mercado y el lucro de pocos en detrimento de millones. Entonces además de remar vamos contando y sobre todo escuchando también en cada comunidad poniendo el oído sobre lo que sucede, los dolores de pescadores, las luchas de las mujeres y de poblaciones enteras", alertó para concluir Luis “Cosita” Romero.