“Existen otros 40 inscriptos, descuento que, entre ellos, hay muchos mejores que yo. Y, por supuesto, más jóvenes. Dilatar más la elección haría desprestigiar la institución del Defensor del Pueblo que ya está sufriendo un deterioro importante”, dice la carta enviada por José Valentín Benítez al PJ.

Así, deja trascender que no responderá a las difamaciones vertidas sobre su persona y que dejó en claro que él era la piedra en el camino para la designación. “Quiero decirles que no realizare aclaraciones sobre las difamaciones que se dijeron sobre mí persona. No se puede andar por la vida respondiendo falacias. Simplemente recordar lo que decía mi padre ´si viene alguien y te habla mucho de ética, sujeta fuerte tu billetera´”, dice no obstante el ahora excandidato.

Benítez era el “candidato oficial” para ocupar tan “aclamado” cargo, sin embargo ahora dejó de ser candidato por lo que se espera que el Chaco por fin elija a su Defensor del Pueblo esta semana.

La Legislatura no pudo en cuatro sesiones especiales lograr los 2 tercios necesarios para nombrar al defensor y a su adjunto al frente de la Defensoría del Pueblo, cargos que se encuentran vacantes desde abril.

“Faltan 1 o 2 votos”, había sintetizado Sager, tras la última sesión fallida, mientras que Benítez en su carta dice “desconocer” la razón por la que es señalado como el candidato oficial, y asegura que “eso derivó en una división en el bloque oficialista”, y a su vez “le costó” una campaña de “desprestigio en la que se le endilgan hechos de corrupción”.

De todos modos, Benítez deja su “sueño” porque entiende que es atacado “por peronista, por oficialista y hasta por viejo”, y entiende que no es casual la introducción del concepto “renovación generacional” al debate por la Defensoría del Pueblo.