Activos y pasivos se concentraron en la vereda de la caja municipal sin interrupción de funciones y sin cortar la circulación para cuestionar que, mientras los trabajadores reciben ese magro aumento, los funcionarios cobrarán bonos de 800.000 pesos por "función jerárquica". Lo alarmante es que, mientras se manifestaban, llegaron dos inspectores de ruidos molestos supuestamente respondiendo a la denuncia de un vecino, con el objetivo de acallar sus reclamos.

El secretario gremial de la Asociación de Empleados de la Caja Municipal se encontraba en el lugar y dio su testimonio: "Quiero que vean cómo se está manejando el Ejecutivo, no nos dejan expresarnos pacíficamente. Nos mandan a ruidos molestos, nos mandan a la policía, nos mandan policías de civil a tomarnos los datos. Y nosotros consideramos que estamos en un Estado de Derecho donde pacíficamente reclamamos lo que nos corresponde. No nos van a callar y no vamos a permitir que se tomen estas atribuciones porque estamos en democracia", subrayó.

La situación y el malestar de los trabajadores se agrava al considerar que, a diferencia de otros municipios como Barranqueras, los municipales de Resistencia pasarán un Día del Empleado Municipal sin ningún tipo de bono o aporte extra en un contexto de crisis económica e inflación acumulada, mientras los funcionarios recibirán bonos exorbitantes.

"Nuestros compañeros se están muriendo porque no pueden pagar su medicación"

En tanto, la jubilada municipal Patricia Carballo, se refirió a la grave situación que atraviesa el sector. "Nuestros compañeros municipales jubilados están enfermos, por la edad y el desgaste físico. Y hoy no se pueden comprar nada, ni siquiera remedios.

En ese sentido, Carballo recordó que el intendente de Resistencia "está padeciendo una enfermedad muy grave", y le pidió empatía con "nuestros municipales jubilados que están enfermos también". Y apuntó directamente contra Nikisch: "La única diferencia es que él es un privilegiado, porque se puede comprar los remedios que los compañeros no se pueden comprar. Y es muy triste, porque nuestros compañeros se están muriendo porque no pueden pagar su medicación. Tienen que elegir entre comer o comprarse los remedios".

La trabajadora jubilada aseguró que "lo que más nos duele es la falta de humanidad de esta gestión. No te quieren recibir, no te quieren dar audiencia, no podes hablar, y lo único que te ponen es la policía, te ponen los escudos, te empujan".

Por último, Carballo habló por los jubilados y jubiladas municipales: "nosotros tendremos muchos achaques, y tendremos muchos años, pero tenemos más dignidad, y no nos la van a quitar".