Sin importar las protestas del "afuera", el gabinete sigue haciendo agua
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En una nueva semana compleja para el contexto gubernamental de la provincia, con actividades destacadas de agenda de Leandro Zdero como si fuese el centro del universo, el gabinete entró en un túnel que no avizora una pronta salida y se aísla de los problemas de los vecinos, que intentan hacer oír su voz en un contexto económico duro y de medidas nacionales que golpean aún más.
Sin dudas, que miles de docentes, alumnos, investigadores y hasta las máximas autoridades de las Universidades Nacionales de la provincia hayan participado de la movilización que unió la ciudad de Corrientes y con Resistencia, le marcó la cancha también a un Gobierno provincial, que intentó marcar una posición, pero que se vio empañada por el nulo acompañamiento en la jornada de protesta, donde la única integrante de la gestión que participó, fue la presidente del Instituto Chaqueño de Ciencia, Tecnología e Innovación (ICCTI) y ex rectora de la UNNE, Delfina Veiravé.
A tono con la jornada nacional de protesta, la comunidad universitaria del NEA se dejó invadir por la cuestión política y resaltó el acompañamiento de sindicatos y organizaciones sociales y políticas, que se movilizaron en reclamo de mayores fondos presupuestarios, pero empañaron una protesta loable.
El “gabinete de territorio” de a poco avanza a la reconversión a un equipo de oficina, y se sumerge en una burbuja que provoca que se distorsionen las realidades, algo que pagó muy caro por ejemplo el ex gobernador Jorge Capitanich, cuando se dejó invadir por las “teorías” de su hija Guillermina con vistas a las elecciones, y así le fue…
En ese marco, la provincia sangra por todos lados, con un Poder Legislativo que cada vez que intenta una sesión ordinaria se encuentra con las diferencias y disputas partidarias y empañan la labor semanal, y que tendrá nuevos “rounds” este lunes y martes con las extraordinarias solicitadas por los bloques mayoritarios, que pondrán en debate distintos proyectos de emergencias sanitarias.
Además, la gestión sufrió el “dedo acusador” de la gente con nuevas medidas de fuerza de los gremios docentes y estatales, que avanzan con reclamos salariales y las convocatorias a mesas paritarias, algo que intentó acallar con nuevos aumentos, pero que a los sectores representativos de los trabajadores le sigue pareciendo una burla, ante la escalada de la inflación y la brecha de desigualdad que se generó con el correr de los meses.
Otro problema, esperable y no tanto, fue la “desaparición” de dos ambulancias con sus trabajadores y luego un equipo sanitario en El Impenetrable, debido a lo deplorable de los caminos por los que deben viajar, y que sufrieron la caída de copiosas lluvias en los últimos días, un problema de larga data, pero que a futuro no tendría una solución, por lo que indirectamente también se le atañen responsabilidades al “gabinete de escritorio”.
Con las cosas así, la imagen de la gestión provincial flaquea por todos lados y comienza a tomar un rumbo de aislamiento, donde pasa a depender de los equipos de comunicación para que hagan malabares en su posicionamiento, y dejando de lado la empatía y la escucha con el vecino que, en definitiva, había sido uno de los puntos que los llevó a lograr destronar del gobierno al Justicialismo en 2023.
