Esta situación hizo estallar las redes sociales que cuentan que eran las 8,15 del martes cuando una cuadrilla de operarios de Secheep llegó al predio de la avenida Castelli entre avenidas Arribálzaga y España, y procedieron a realizar una conexión de luz para las personas que se encuentran allí usurpando esos terrenos.

Lo hizo a través de un cable pre ensamblado bipolar que atraviesa la avenida Castelli de lado a lado, a la altura de la calle 30.

La “bajada” ilegal termina en una rudimentaria conexión a poco más de 2 metros sobre el nivel de la vereda, lo que representa un peligro para los transeúntes y los propios ocupantes del terreno.

Desde Secheep no comunicaron nada, y eso asombra porque todavía la Justicia Federal no tomó la decisión del desalojo y/o otra respecto a las personas que se instalaron allí. Lo último que se sabía era que se pidió que no se les provea los servicios de luz y agua porque los terrenos eran privados y no correspondía la instalación de personas allí para levantar viviendas precarias.

Indigna a los resistencianos lo que sucede, y no es cuestión de discriminación ni muchos menos sino porque desde Secheep recalcan una y otra vez que el servicio es caro y que los clientes deben afrontar el consumo que otros no lo pagan.