El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) informa que se detectó un caso de rabia paresiante en un animal de la especie bovina en el departamento San Fernando de la provincia del Chaco.
El informe expedido la semana pasada por el Laboratorio Regional Centro Antirrábico de la provincia del Chaco al Centro Regional Chaco-Formosa del Senasa señala la existencia de un caso positivo de rabia en un establecimiento productivo, ubicado en el Km 986 de la Ruta Nacional N° 11. La enfermedad no se reportaba en el departamento San Fernando desde el año 2007.
La rabia paresiante es una zoonosis que se transmite de los animales al hombre y puede ser mortal, de ahí radica la importancia de la prevención mediante la vacunación de los animales.
El Senasa aconseja realizar la vacunación antirrábica y revacunación de todos los animales susceptibles de contraer la enfermedad: bovinos, bubalinos, equinos, porcinos, ovinos, caprinos, caninos y felinos.
Asimismo, se solicita a todos los productores ganaderos que se acerquen a la Oficina Senasa Resistencia, Arturo Illía 549 o se comuniquen al Tel/Fax: 03722-425540 para recibir información al respecto.
La enfermedad
Una vez presentados los síntomas, es muy probable que el animal muera a los pocos días, entre 2 a 10 días. Suele empezar con un cuadro no muy definido, decaimiento, falta de apetito, temperatura, cese de la producción de leche en los animales de tambo. Se suelen alejar de la manada y generalmente no son agresivos, pero pueden tener un período de excitación, comportamiento anormal, clavando los cuernos contra el piso, mirada perdida, el instinto sexual está exacerbado montando frecuentemente a otros animales, chocando alambrados y luego sobreviene la parálisis de glotis presentando salivación, por la dificultad para deglutir, y parálisis del tren posterior (denominado Paresia), tambaleándose y esa es la razón del nombre “Rabia Paresiante” o “ Mal de Caderas” en los bovinos.
La transmisión se realiza por la mordedura de los vampiros, murciélagos hematófagos (se alimentan de sangre), existiendo tres especies en América Latina pero solo el “Desmodus rotundus” es el que se alimenta de sangre de mamíferos, y habita fundamentalmente en zonas con gran humedad y altas temperaturas, en huecos de árboles, cavernas naturales, pozos de agua abandonados, palmeras, entretechos, y zonas donde generalmente el hombre no tiene fácil acceso.
Nos podemos dar cuenta de la presencia de sus cuevas por la gran cantidad de materia fecal alrededor del área, de consistencia pastosa, semilíquida de color negro y fuerte olor, que chorrea por las paredes de la cueva.
