En la noche de este viernes, el músico Pedro Aznar presentó su show en el Domo del Centenario de Resistencia, frente a cientos de fanáticos de todas las edades. El artista, quien llegó de la mano de la productora Sin Etiquetas, hizo un repaso de todas las épocas, mostrando lo mejor de cada una, y presentando algunas canciones de su nuevo disco que saldrá en noviembre.
Aznar (63 años) inició fuerte la velada tocando el mítico “Tu amor” (1991) que compuso junto a Charly García, para luego pasar a “Lina de luto” (2008), y a “A cada hombre, a cada mujer” (2009). El virtuoso músico tocó distintos tipos de guitarras, un bajo y una caja, teniendo como aliadas las palmas del público que lo vitoreaban tras cerrar cada pieza.
Clásicos como “Fotos de Tokio” (1986), “Mientes” (1991), “Quebrado” (2008), “La abeja y la araña” (2008), “Rencor” (2012), fueron de la partida, tanto como composiciones que honran la poesía de Jorge Luis Borges y Atahualpa Yupanqui. También hubo tiempo para tocar las fibras más íntimas con el clásico “Los chicos de la calle” (1991).
En varios tramos expresó unas palabras a su público, entre ellas recordando que la pandemia le sirvió para recorrer sus archivos y dar cuenta de que con el material “tenía que para hacer un disco doble y más”. Entre los adelantos de lo que será su nuevo álbum, presentó los temas “Corpoland” (una dura crítica contra las grandes corporaciones con un llamado a la toma de conciencia), “Dejando la tormenta atrás”, y “Mientras” (que interpretó con una mandolina).
Por su parte, no podían faltar sus famosas versiones de “Ya no hay forma de pedir perdón” de Elton John, “Strawberryfieldsforever” de The Beatles, “Romance de la luna tucumana” de Mercedes Sosa, “Lisa” de Gustavo Cerati y “A primera vista” de Chico César.
Fue una noche con música de altísima calidad brindada por una artista de entre los de mayor jerarquía e historia en la actualidad en la Argentina. Pasó por Resistencia y conformó a cientos de chaqueños que lo corearon todo el show. La obra que cerró la jornada fue “Tan alta que está la luna”, propia del folclore argentino, el cual le dio el pie para despedirse hasta la próxima ocasión: “Vamos vida yo ya me voy, con mi cajita de cuero te digo adiós, te digo adiós”.