Quinta a fondo: los partidos pisaron el acelerador y todos ya se acercaron a los vecinos
Cuando parecía que las vacaciones habían colmado los posteos en redes sociales de todos y cada uno de los ciudadanos de la provincia, ya sea en algún destino turístico o en “mar del patio” con teres y reposera; llegó la voz de partida para que alfiles o peones de cada partido político salga a la calle para “estar cerca del vecino”, algo que sólo acontece en la proximidad de cada elección.
Al parecer, la política argentina y chaqueña todavía no se enteró que la gente de bien está harta de que le vean la cara y procedan de la misma manera ante cada llegada de llamado electoral; rasgándose las vestiduras prometiendo mil cosas y defenestrando el accionar del contrincante de turno, algo que viene de la vieja escuela, se heredó y se reutiliza cada dos años.
A pesar de esto, el justicialismo, radicalismo y sus ramificaciones, los del PRO, los del Integrador y cuanto partido aspire a presentarse para elecciones nacionales, provinciales o comunales, ya puso a referentes y funcionarios a declarar para los micrófonos y mostrar un acercamiento esporádico con vecinos que sonríen, pero que claramente saben que los están volviendo a usar para generar una foto que se utilizará en campaña.
Desde el anuncio de candidaturas a intendente de Resistencia Rodrigo Ocampo, Juan Manuel Chapo o Alejandro Aradas, pasando por el “portazo” de Laura Balbis en la municipalidad capitalina para trabajar por el Partido Justicialista, hasta las recorridas por el interior de precandidatos que abrazan a dios y medio mundo para tener esas imágenes que cotizan en bolsa para los próximos meses.
A esto hay que sumarle la inundación de stand en los centros de distintas localidades de la provincia, donde se reparte folletería a discreción, para lo que aparentemente no existe crisis económica, esa de la que se hace mención y utilización al momento de llevar adelante una paritaria salarial o la generación de obras públicas, como costaba que pase en gestiones anteriores.
Obviamente, vale aclarar, que los que sí están de vacaciones son los movimientos sociales, que en los últimos días no hicieron sentir sus reclamos en las calles para alegría de los vecinos y comerciantes, pero que también marca una tendencia de que estarían tomando envión para realizar todas las manifestaciones juntas a partir de una fecha que a los funcionarios se le haga totalmente complicado solucionar de otra forma que no sea con el amigo “billetín”.
Es difícil de creer que en 2023, la política siga apelando a procedimiento antiguos a los que la gente ya no reacciona de la misma manera.
Allí, donde escucha permanentemente que “hay que estar cerca del vecino”, pero que queda solamente en esos momentos previos a las elecciones, porque luego de electos, suenan los grillos típicos ante la ausencia y la nada misma.
Claramente falta una vuelta de timón, y habrá que ver si la política es capaz de darla a tiempo, ya que la gente está harta de siempre lo mismo y los mismos… Es el run run de la calle, que cada vez suena más fuerte y seguirá sonando con el correr de los días.
