Propuesta de plato salado: carne tártara alemana, maridada con un buen vino
Un plato típico y fuerte de carne, se lo prepara solo de carne de vacuna, pero antes se combinada de vaca y cerdo, ya que le daba el toque perfecto y el balance exacto para acompañarlo con una buena cerveza. Hoy en día, acá en Argentina, se dejó de lado un poco el cerdo para darle paso a la carne vacuna y acompañarlo de un buen vino, seco no muy afrutado, ya que a diferencia de lo que se acostumbra en Alemania y la parte central de Europa, en América es considerada como plato típico alemán, pero sin olvidar las raíces argentas. Lo acompañamos de un buen vino y a disfrutar.
Ingredientes (para 4 raciones)
- 450 gr carne vacuna molida de preferencia sin grasa o con muy poca
- 2 yemas de huevo
- 1 1/2 cucharada aceite de oliva
- 4 cucharadas mostaza de Dijon o mostaza común
- 1 1/2 cucharada sal
- 1 1/2 cucharada salsa inglesa
- 3 cucharadas perejil picado fino
- (Opcional) 1 cucharada anchoas en aceite y saladas, pisadas como pasta
- 2 alcaparras
- 1 cebolla blanca pequeña fría picada fino
- Pimienta molida a gusto
Preparación
Ponemos en un bowl la carne molida y se comienza mezclando con las manos al ir añadiendo los ingredientes en orden (no fuerte lentamente el mezclado). Los ingredientes van en el siguiente orden: primero el aceite de oliva, luego la mostaza, tercero la yema de huevo, en cuarto lugar la salsa inglesa, luego el perejil, la pasta de anchoas (que era opcional), y finalmente un poco de alcaparra picada, guardando el resto (la mayoría) para el adorno final.
La sal y la pimienta, siempre ir probando la sazón a gusto. Se puede agregar aceite de oliva poco a poco para hacer manejable la mezcla durante el proceso. Se termina colocando en un platón extendido y se adorna con cebolla picada y un poco de alcaparras.
Se saborea cruda, y van a decir ¿cruda!!!? Si es un plato que se come crudo, pero tranquilos, lo pueden cocinar, sería como saltear hasta que la carne tome el color deseado, obviamente potenciando el sabor de las especerías y la mostaza, desde luego acompañada de galletas saladas o de preferencia pan integral negro al estilo central europeo. Eso es atreverse a más, a algo diferente que va a asombrar y deleitar a tu paladar y el de tus invitados.
