Panorama Político Chaqueño
Disputa política

Pérez Pons sigue conquistando espacios de poder, pero se mete en una zona peligrosa de cara al 2023

Santiago Pérez goza de un presente repleto de poder y manejo político, pero que lo deja en muy expuesto a los enemigos de turno. (Dibujo: NOVA)

La ausencia del gobernador Jorge Capitanich por su fructífera gira por los Emiratos Árabes precipitó un choque de egos dentro del oficialismo que viene siendo esperando hace meses. Con la vicegobernadora Analía Rach Quiroga ocupando, supuestamente, la conducción del gobierno provincial, quedó bien al descubierto los superpoderes que posee y ostenta el ministro Santiago Pérez Pons.

El titular de la cartera de hacienda e infraestructura fue quien estuvo al mando todo el tiempo y tomó todas las decisiones importantes durante la travesía del mandatario provincial. Inclusive, hasta aprovechó para encabezar importantes reuniones con otros funcionarios, muy parecidas a las que Capitanich lleva adelante con su equipo, para dar bajadas de línea y hasta para proyectar acciones sin la presencia del mismísimo gobernador.

Lógicamente estas acciones generaron gran malestar en los hombres coquistas a quienes le cayó muy mal la manera en la que se manejó Pérez Pons durante las últimas semanas. Ni hablar de los dirigentes aliados y autoridades de otros poderes del Estado, a quienes intentó avasallar con decisiones de índole económica y financieras, que como era de suponer no llegaron a buen puerto.

Lo que resulta paradójico y realmente preocupa a las personas más cercanas al gobernador, es que Pérez Pons actúa con el total consentimiento y apoyo del mandamás provincial, quedando claro que de cara al 2023, el joven funcionario será un numero cantado para ocupar un importante lugar en la lista de candidatos para las PASO. ¿Le alcanzará la nafta al ministro para ser protagonista el año que viene? ¿O su soberbia, prepotencia y desinterés por los intereses populares le jugarán en contra en su incipiente carrera política?

Dirigentes de varios sectores del peronismo ya se encuentran esperando que el superministro se choque contra la habitual pared que Capitanich construye para aquellos allegados que no cumplen con los exigentes estándares de gestión y manejo político dentro de sus proyectos. No será ni el primero, ni el último. Pero sí a lo mejor será el que sea más festejado por muchos coquistas y hasta gustavistas, quienes ya lo han seleccionado como un objetivo primordial a destruir.

El tiempo dirá si Pérez Pons sigue sobreviviendo el complejo mundillo de la política chaqueña y si logra llegar bien posicionado al 2023. Caso contrario, no le quedará otra que hacer uso de sus supuesta chapa y galardones obtenidos gracias a la desgastada gestión de Alberto Fernández y salir huyendo hacia algún conchabo en la Casa Rosada que le servirá de triste refugio.

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