Cuando el señor Pozzaglio decidió ponerle fin a la relación con Ramírez, comenzó lo inimaginable. La "Peque" Ramírez es de temer, tanto que le dijo (palabras que constan en el expediente): "A mí no me deja nadie, y vos te vas a arrepentir, si me tengo que meter una botella en la concha para decir que me violaste, lo voy a hacer, y a tu hijo no lo ves más".

Lo cierto es que la “Peque” cumplió con su promesa, denunció a su ex pareja por violencia de género, y no conforme con eso, efectiviza la denuncia de violación hacia ella. A causa de esto, Pozzaglio quedó detenido y la carátula de la causa fue "Supuesto abuso con acceso carnal". La mujer aseveró ante la Justicia que su ex pareja había abusado de ella y, por 47 días, Pozzaglio estuvo detenido.

En ese lapso de tiempo, la doctora Patricia Saa (titular del Juzgado de Familia 2), dictó una medida de prohibición de acercamiento en favor de Ramírez y, así, se configuró fácilmente un impedimento de contacto. A raíz de eso, Pozzaglio no volvió a ver a su hijo, luego de haber estado encarcelado por algo que no hizo, y que sólo ocurrió en la imaginación maligna de esta mujer, que ya habría amenazado al padre de su primera hija, un oficial de Policía de la provincia del Chaco, con denunciarlo por violencia de género, sabiendo como esa gran farsa repercutiría en la carrera del padre de la menor, que, por miedo a la “Peque”, se alejó por completo, perdiendo el poco contacto que tenía con la niña.

En 2019, Pozzaglio fue absuelto de culpa y cargo de la causa falsa que le realizó Ramírez y, desde ese momento, comenzó la lucha del hombre para poder re vincularse con su hijo. Pero las citaciones jamás le llegaron, y Pozzaglio continúa la lucha para poder volver a ver a su hijo, a tal punto que recurrió a los medios de prensa y ahí el expediente se movió un poco, informándole que procederían a hacer una evaluación del menor. Luego del 23 de octubre, tras tres años de vivir esta situación, los integrantes del equipo interdisciplinario señalaron que evaluarían la situación, donde le comunican a Pozzaglio que el resultado de la evaluación fue favorable para proceder a la revinculación paterno filial, pero hasta la fecha hay una firma de distancia que frena que éste papá se reencuentre con su hijo, luego de perder 3 años de vida juntos.

Cinthia Ramírez realizó falsas denuncias, Pozzaglio fue absuelto, tienen entre ellos un bozal legal que ni Ramírez puede publicar, mencionar ni difamar a Pozzaglio y viceversa, pero la mujer lo incumple y no es el solo hecho, que es grave, del incumplimiento de una orden Judicial, es que una vez más la mujer trastorna aún más la vida de su hijo. El menor tiene acceso a lo que su madre publica, y la verdad no es apropiado lo que escribe. Ramírez se siente intocable, aparentemente por estar respaldada por su hermano que trabaja en Chaco TV, señal del Gobierno, y con el conocido dirigente político "Hongo" Morresi.

Obviamente, es inevitable que sobrevuelen las sospechas de "acomodos y favores políticos" en la Justicia, a razón de esto, y porque Ramírez destruyó, crucificó y expuso a la condena social falsamente a Pozzaglio. Del lugar donde convivían, Pozzaglio tuvo que irse y pasar el calvario que hasta ahora NOVA muestra en detalle.

Esto sigue padeciendo ahora, con la drástica decisión de encadenarse frente al Juzgado, hasta que la doctora Saa firme el dictamen de revinculación. Las autoridades no deberían sólo pensar en el padre, sino también deberían pensar en el niño, que desesperado manda audios al abogado de su padre, que es el padrino del menor, para preguntarle cuándo va a poder verlo y retomar una relación, que basada en las mentiras de Cinthia Ramírez, se vio interrumpida obligando a su hijo a pasar procesos judiciales innecesarios.