En la madrugada de este sábado, en el barrio San Diego, se produjo el incendio de una vivienda. Las pérdidas materiales son muchas; pero gracias a Dios no hubo lesionados ni víctimas fatales.
Desde la Dirección Zona Interior de Villa Ángela se informó que a las 4.15 se tomó conocimiento del foco ígneo en el domicilio de un ciudadano que por suerte no estaba en el lugar.
Entrevistados los uniformados con la ciudadana K. A. A. de 23 años, quien dijo ser conocida de su propietario quien se encontraría en la zona rural Lote 14.
Indicó que vecinos habrían escuchado la explosión en el interior de la casa y luego comenzaron a ver el incendio en la parte delantera de la vivienda.
Por ello se solicitó la colaboración de personal de Secheep y de la División Bomberos Villa Ángela, que trabajaron en el lugar junto a personal del municipio local logrando apagar foco ígneo.
Posteriormente se presentó el propietario de la casa, M. J. A., de 39 años, quien manifestó que la casa estaba cerrada y nadie quedó cuidando en el momento en que se tuvo que ausentar por razones particulares.
Asimismo personal División Bomberos, a cargo del oficial ayudante Carlos Veron, se abocaron a sus tareas específicas, no logrando identificar el causal de inicio del incendio.
Se labró luego un acta constatación estableciendo solo daños materiales, entre ellos un ventilador, una moto, juego de comedor, freezer, elementos de construcción, entre otras cosas.
Tres días antes
El jueves por la noche se había incendiado una casa de dos vecinos que usan silla de ruedas. Acá tampoco se lamentaron vidas. Lo que sí, se perdieron todo los efectos materiales.
El foco ígneo se originó a las 23:20, momento en que el personal policial al tomar conocimiento acudió a la vivienda familiar ubicada en la intersección de calles Suipacha y avenida independencia.
En el lugar se entrevistaron con E. J. de 39 Años, quién adujo encontrarse junto a su progenitora G. L. de 64 años, su tío M. G. de 70 años, ambos en silla de ruedas, su concubino S. L. de 35 años e hija L. V. de 5 años, cuando de manera repentina escuchó una explosión en la habitación de M. G., quién se hallaba durmiendo.
Se dirigió hasta el lugar cuando y constató que el ventilador de pie, pañales para adulto y el colchón de cama, se encontraban prendidos fuego.
Por ello, se solicitó la presencia del personal del municipio local, a fines de prestar colaboración para controlar el foco ígneo.
