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Una lucha desigual

Nuevo capítulo: reconocido estilista de Resistencia se comprometió a ayudar a Julia Lucena y su nieto

El estilista Daniel del Río se comprometió del minuto cero para que se resuelva la lamentable situación que están viviendo Julia Lucena y su nieto Bruno. (Foto: NOVA)
El único informe socio ambiental hecho por el servicio de trabajadores sociales en 2014. (Foto: NOVA)
El resumen de la historia clínica y la documentación de tutela de Bruno en favor de Julia Lucena. (Foto: NOVA)

El último lunes, NOVA dio a conocer el caso de Julia Lucena de 60 años, y su nieto Bruno Villamayor. Ante esto, un reconocido estilista de Resistencia, Daniel Del Río, utilizó sus redes sociales para pedir asistencia para Julia y Bruno.

Lo cierto es que Julia está muy descreída de todo y todos, ya que desde que su hija, la mamá de Bruno, estaba con vida, ella pide poder vivir dignamente, tener un baño, una cama donde descansar, la posibilidad de estar cerca de los médicos que controlan a Bruno, ya que Julia ya vio partir a su hija, y la sola idea que pase eso con su nieto, la aterra.

Julia tiene la tutela legal de su nieto Bruno, gestionada ante el Juzgado de Familia 2, con fecha de septiembre de 2020. Ante eso, percibe únicamente una pensión por madre de 7 hijos, lo que significan unos 25.000 pesos mensuales, y con ese dinero debe mantenerse ella y Bruno, y con los tiempos que corren, esto se torna imposible.

En ese contexto, hay que dejar en claro que existen muchas falencias en torno al caso de Julia y Bruno. En el informe elevado por Carolina Tiberio en noviembre de 2014, hace 7 años atrás, ya indica que la vivienda de Julia no reúne las medidas de seguridad higiénicas requeridas por la condición de Bruno, que padece una enfermedad incurable que, sin controles y sin seguimiento clínico adecuado, puede desencadenar en su muerte.

Ante esto, Julia manifestó: "Flavia Ruiz, perteneciente a la cartera de Desarrollo Social, viene siempre con promesas de ayuda económica, para los pasajes y la escuela de Bruno, que va a gestionar una pensión para él, y mejoras para mi casa. Nada de eso se cumplió, y lo que más me enoja es que me toman de campesina ignorante. No soy una mujer con títulos, pero me doy cuenta que Flavia hasta usa el mismo cuaderno las veces que viene, y me pregunta todo de nuevo. Y le dije, estos días que vino, que ¿por qué no miraba su cuaderno en vez de hacerme perder el tiempo?".

Estos manoseos son de los que Julia está cansada, ya que ella lucha por su nieto, por su bienestar. Julia quiere dejar su Juan José Castelli natal y radicarse en Resistencia para estar cerca del Hospital Perrando, donde Bruno se realiza los controles y donde tendría alguna manera de llegar más inmediata al Hospital en caso que Bruno se descompense.

La situación apunta a que se debe considerar que Bruno se salta controles en Resistencia, no por negligencia de Julia, sino porque no tienen dinero para pagar la traffic que los transportaría y dependen que la ambulancia del Hospital Centenario esté en condiciones para trasladarlos, o que haya disponibilidad de combustible para la misma o tantos otros factores.

Lo cierto es que esto no sucedería si a Julia pudieran darle una vivienda digna y funcional en Resistencia, la vivienda que tiene en Castelli la fue construyendo con el aporte de sus conocidos, tan generosos, la luz eléctrica se la provee su vecino y ella le paga mensualmente, no posee un baño, cosa que también fue expuesto ante la cartera de Desarrollo Social y consta en el cuaderno de visitas de Flavia Ruiz, pero jamás llegaron a concretar una ayuda de este tipo.

Es por eso que Julia pide al gobernador Jorge Capitanich, a la vicegobernadora Analía Rach Quiroga, que den una solución a esta situación, ya que es la vida de Bruno la que está en juego, y su nieto, lo que le quedó en el mundo de su hija fallecida, es su motor de vida.

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