Sucede que cuando la marea de la Bienal Internacional de Esculturas bajó y algunos salieron del aislamiento y otros comenzaron a disfrutar de unos días de encierro producto del Covid-19, me crucé con un pintoresco personaje de la ciudad muy parecido al histórico Roberto Galán.

Al grito de “se ha formado una pareja”, logré identificarlo entre la multitud que caminaba las veredas de la ciudad de las esculturas. Pero cuando pensé que sólo era un latiguillo para diferenciarse y destacarse entre todos, me empezó a contar que eso es lo que sucedió en la provincia con un referente político destacadísimo y una deportista de alto rendimiento de un reconocido club capitalino.

Grande fue mi sorpresa, porque a él lo hacíamos en pareja con una empresaria de la “Gran Ciudad”, producto de sus permanentes viajes ida y vuelta por gestiones en su casi avión privado. Pero parece que eso se terminó, o por lo menos entró en un “impasse”.

Al seguir indagando, el “Roberto Galán chaqueño” me confió que el amor habría comenzado cuando la deportista conquistó un punto en un partido relevante en el microestadio de la reconocida institución, y miró hacia las gradas y lo notó a él aplaudiendo el accionar del equipo, y en el especial de la anotadora.

Esto explicaría el comportamiento del referente de la provincia, ya que en las últimas apariciones públicas, se lo ha notado un poco desmejorado producto de posibles desvelos o “performance” amorosas que generaron reacciones adversas ante habituales solicitudes a las que accedía sin problemas en tiempos pasados.

El debate se hizo largo con “Roberto Galán” sobre el nacimiento de un nuevo amor, pero los dos coincidimos en que esperamos que eso no afecte a la estabilidad social, y que ambos sea felices, porque… “Se ha formado una pareja”!

Prontito la seguimos…