Este hombre, yerno de Julio Mendoza, mano derecha de Lázaro Báez, e íntimo amigo del gobernador chaqueño, trabajó hasta diciembre de 2019 en el Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos del Chaco como empleado público común. El último sueldo que cobró en enero del 2020 fue de 87 mil pesos, pero ya con esta gestión de Jorge Capitanich pasó a ser quien le maneja la obra pública en el ministerio que conduce el joven Juan Manuel Carreras, que se sumó al equipo de “Coqui” cuando éste ganó la intendencia.

Lo raro es que Donaire aparece con una ART de Empleado de Personal de Casas Particulares como si fuera una empleada doméstica.

Tiene de consumo de tarjeta de crédito un monto de 40 mil pesos, con los plásticos del Nuevo Banco del Chaco y del Santander Río. Además, cuenta con dos cheques rechazados de 2015 a la fecha por 250 mil pesos cada uno, los que no abonó y por ende no los levantó.

En cuanto a su actividad de la AFIP, como abogado, está dado de baja desde 2010 por no presentar las declaraciones juradas ni pagar las cargas patronales. Particularmente el balance que presentó por última vez dio cero.

Así y todo, este muchacho posee 4 vehículos: una Jeep Grand Cherokee de 2008, una combi Iveco 2008, un semi remolque del 2008, un Chevrolet Onix full de 2013 y un Mercedes Benz ML 350 de 2015. En total tiene más de 70 mil dólares en autos.

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El abogado también se dedica a las sociedades anónimas, integra dos: una es Magdal S.A. (que es de su mujer y cuñada), dedicada a varias actividades como inmobiliarias, transporte de cargas, mercadería petróleo, entre otras cosas más; él es el único director y en el balance que presentó sostuvo que ganó dos millones ciento noventa mil pesos y tiene 15 empleados. Con ese número, no le alcanza a pagar a todos. ¿Estará evadiendo?

En esta actualidad de pandemia, con el beneficio del Estado que reciben las empresas, el sueldo corre en un 70 u 80 por ciento por parte de Nación. Con ese ahorro, lo mismo se le dificulta pagar el cheque rechazado de 438 mil pesos que no levantó desde julio de 2019. Sumado a todo eso, Donaire no está bancarizado.

La otra firma se llama Inmobiliaria Costera S.A., y la AFIP tomó el mismo camino que la anterior, por no presentar declaraciones juradas y no pagar las cargas patronales se la dio de baja.

Situación judicial

Donaire lleva en el lomo varios juicios, pero dos de ellos le han hecho dos empleados a los que despidió sin causa alguna y sin cumplir las leyes. Al parecer el abogado los echa y no les paga un centavo.

Asimismo, Luciano Donaire, está en la mira de la Justicia Federal por obras que la empresa Austral no hizo en el Chaco a pesar de haberlas cobrado. Es que su suegro, constituyó en Resistencia en la época de Cristina Presidenta, su propia empresa con la que utilizaba maquinaria de ACSA (Austral Construcciones SA). La firma se llama Magdal SA y la integran dos de sus hijas y su yerno Luciano Donaire administrador de "Sucesión Adelmo Biancalani".

Por todo esto es que Donaire se convierte en el abogado desprolijo de “Coqui” ya que salió a la luz su nombre semanas atrás nuevamente, después de un par de años de trabajar en la oscuridad, cuando la Policía –lo publicó NOVA- le secuestró la camioneta de ACSA que tenía pedido de secuestro por la Justicia Federal vinculada a la causa K y que él usaba para desplazarse por Resistencia.