El otro, fue con la venida de las barras de Talleres e Independiente al Estadio Centenario, en un partido válido por la Copa Argentina. Si bien, el oficialismo reaccionó y copó los canales de comunicación para “limpiarse” de lo acontecido, el enfrentamiento entre manifestantes que cortaban la Ruta 11 y los hinchas de Córdoba, a la altura de la localidad santafesina de Tacuarendí, hizo mella en lo que viene reclamando gran parte de la ciudadanía: ¡Que se terminen los piquetes!.

La “decisión política” de la que tanto se habla no llega, los que tienen la “lapicera” se hacen los desentendidos y cada hecho es supuestamente aprovechado por una oposición que tampoco hace mucha presión desde su lugar, ya que en tiempos de campaña, también utilizan los mismos votantes.

Mientras el primer mandatario provincial, Jorge Capitanich, formó parte de la misión de gobernadores a Estados Unidos, en pos de inversiones, en el territorio chaqueño se sucedieron hechos que mancharon el “normal” desarrollo de las jornadas, por lo que seguramente a su vuelta, deberá afinar la lapicera con los “piqueteros” para ver si logra calmar las aguas.

¿Y por qué ponemos la lupa en eso? Claramente, esa es la única manera de bajar la presencia de manifestantes en las calles y rutas, ya que “Coki” lo ha vivido cuando tuvo que clamar piedad en los reclamos cuando se iba a recibir la visita de, entre otros, el presidente Alberto Fernández, o cuando se realizó la mismísima Expo Norte Grande, donde se tuvo la presencia de todos los gobernadores del NEA, NOA más La Rioja, y que fueron acompañados por ministros del gabinete nacional.

Lo cierto es que, si se pone sobre la mesa el tema de cara al 2023, desde el oficialismo y la oposición tendrán material para disparar o atajarse, pero la cuestión de los piquetes y desmanejo de fondos destinados a movimientos sociales tendrá un protagonismo casi exclusivo en los discursos, que jugarán de titular en cada uno de los actos.