En un mundo dónde todo avanza rápido, dónde las noticias tardan apenas segundos en ser conocidas, dónde parece que el ser humano avanzó en todos los sentidos, la realidad nos demuestra que esto no es para todos, que las desigualdades siguen existiendo y mucho más aún en nuestro Chaco querido.

Quizás suene muy chocante o me digan atropellador pero no podemos dejar de ver lo que acontece día a día en nuestro suelo; dónde una ciudad tan importante para la provincia cómo lo es Charata por su densidad en población, hace unos días nos enterábamos que no contaban con ambulancia ni personal médico. Ni hablar lo recientemente acontecido en la Ruta 16 dónde en una caja de camioneta se trasladaba a un paciente en grave estado desde la localidad de Avia Terai hasta la ciudad de Sáenz Peña.

Una salud totalmente en ruinas en la que para poder ser atendido con ciertos buenos criterios médicos hay que trasladarse hasta la ciudad capital (Resistencia) para encontrarte con el Hospital Perrando totalmente colapsado de pacientes, con personas internadas en pleno pasillo que pasa una lluvia y se inunda. Nos dicen que se inauguró un hospital modelo en Castelli que quizás sea totalmente cierto pero sin embargo no cuenta con el personal hospitalario suficiente. Nos metemos al Impenetrable profundo para cruzarnos con las salitas de emergencias sin médicos ni enfermeros.

Por cierto, a todo esto nos damos el lujo de la contaminación. Los efectos de la contaminación sobre nuestro ambiente y nuestros cuerpos humanos son enormes. Destruimos nuestro entorno día a día, lo que afecta a nuestra salud y nuestro estilo de vida. Desafortunadamente, la gente no se da cuenta de lo malo que es, y cómo estos químicos tóxicos dañan. El aire que respiramos y el agua que bebemos amenazan nuestra vida. La contaminación está en todas partes, y todos los que viven en este planeta nos vemos afectados.

Hoy, la provincia no necesita grandes políticas públicas, solamente cuestiones básicas: que los chicos puedan ir todo el año a clases, que no tengamos maestros de paro protestando por una remuneración económica. Que el recolector de basura pase cuando tenga que pasar o, que por lo menos pase. El alumbrado público, una fomentación real y concreta de los peligros que corremos a la hora de contaminar, que el agua llegue a todos los ciudadanos, seguridad social. No más que lo básico. Y esto se logra con una buena administración económica provincial pero más que nada se logra sin corrupción.