En este contexto, el gobernador Jorge Capitanich inauguró el período de sesiones ordinarias de la Legislatura provincial, con un discurso donde hizo un llamado a todos los sectores a “suscribir un nuevo contrato político, económico y social para el año 2033, en conmemoración de 50 años ininterrumpidos de democracia, para resolver problemas pendientes y mejorar al mismo tiempo la calidad institucional”.

Vale aclarar que, de no ir por una reelección finalmente, ésta podría haber sido su última apertura de sesiones ante el Poder Legislativo tras tres mandatos. Esto obviamente podría ser un dato simplemente anecdótico, o que se podría convertir en erróneo progresivamente luego de los comicios, en el caso de que se postule en una fórmula provincial, y posteriormente logre un triunfo.

Poniendo el foco en el pedido de la reforma constitucional y la no aplicación del aumento del 40 por ciento a la energía eléctrica que se había definido luego de la audiencia pública realizada en General San Martín, y que fueron los puntos más “polémicos” de su discurso, a “Coki” lo apuntaron de todos lados a pesar de las buenas intenciones que acarrearían estas medidas, por un lado al sistema político y el otro al bolsillo de los habitantes que reclaman las deficiencias del servicio y los altos costos que no se condicen con la calidad.

La oposición claramente aprovechó estos y cada uno de los puntos del discurso del gobernador en la apertura, elevando el tono y marcando un “hartazgo” político como reacción.

“Venimos a escuchar más de lo mismo, a escuchar las últimas mentiras del gobernador Capitanich, que no coinciden con la realidad chaqueña”, fue un común denominador, casi como un relato también planificado previamente.

Con Leandro Zdero y Livio Gutiérrez a la cabeza, por tener como antecedente inmediato su participación en la audiencia pública que determinó el aumento a la luz en territorio provincial, el radicalismo aprovechó a tirar con munición gruesa por los diversos temas.

Pero con uno le pifio y, como respuesta casi inmediata, parecen haberle enviado un mensaje. ¿Por qué? Porque en simultáneo a que reclamaban por los “piquetes”, el Gobierno provincial determinaba después de mucho tiempo un desalojo a movimientos sociales en inmediaciones de la Casa de Gobierno.

Claro está que a falta de definiciones de fórmulas, cada candidato empieza a probarse los sacos para ver cómo les queda y si, de esa manera, suman puntos de cara a los comicios. ¿Qué se viene? Semana clave y el rumor de pasillo sigue sonando con posibles anuncios y definiciones en cada una de las veredas.