Los “superpoderes” que ostenta ahora Massa, parecen haber hecho replantear la actitud que hasta hace unos días tenía el gobernador Jorge Capitanich, que ya de a poco se iba probando el saco de precandidato a Presidente, pero que ahora pasó a probarse el de cuarto mandato gubernamental en la provincia.

Sucede que ante un análisis de gestión que realizó en la semana, sostuvo: "Estoy priorizando la provincia, claramente en este escenario. Eso también dependerá de la voluntad popular". Algo que marca la reacción que produjo en “Coki” la designación de Massa, y una nueva ausencia de propuesta para formar parte del Gabinete, algo que tampoco le caía mucho en gracia de todas maneras.

Del otro lado de la “grieta Justicialista”, si se lo puede ubicar allí, el que redobló la apuesta y no se bajó del pony electoral de cara al 2023, fue el intendente de la capital chaqueña Gustavo Martínez, que desoyó esta vez los dichos de Capitanich, y manifestó: "Yo quiero ser gobernador, pero vamos a ver qué pasa".

No es que Martínez no se haya enterado de la postura de “Coki”, sino que deja abierta la chance de que el gobernador revea su posición y tome el camino con rumbo a Nación, y le deje la puerta abierta del despacho para que se repita la fórmula del 2019, donde el intendente de la capital chaqueña, pasó a sentarse en el sillón de la casa de Marcelo T de Alvear al 50.

Tras estas manifestaciones de los dos más grandes referentes de una línea política, se comenzará a hablar nuevamente de la siempre necesitada “Unidad”, que tiempo atrás fue utilizada y dio resultados positivos, pero que en otras ocasiones provocó heridas que son difíciles de sanar.

A estos actores, habrá que sumarles otros que ya merodean en la manzana de Casa de Gobierno, y que buscan también sentarse a manejar los hilos de la provincia, sin olvidarnos que el que primereo y picó en punta fue Domingo Peppo, que ya hace varias semana lanzó su candidatura y sin dudas intentará jugar un papel importante en la mesa de conversaciones.