El acuerdo que se derrumbó, dependiendo qué dirigente opinaba sobre él, podía tener distintos análisis y consideraciones, pero era un pacto que dejaba más o menos conformes a todos los sectores del peronismo chaqueño y postergaba hacia el futuro las definiciones provinciales, llegando todos unidos a la elección nacional.

Sin embargo, mientras los dirigentes buscaban sellar la unidad, apareció el individualismo y el “me salvo yo o no se salva nadie” del actual concejal Rodrigo Ocampo, que tomó la iniciativa de contactarse con el Instituto Patria y operó con Máximo Kirchner, para bajar a Gustavo Martínez del primer lugar de la lista de diputados nacionales.

Claro que ese era un lugar formal, el dirigente capitalino tiene sobrado trabajo y expuestas sus intenciones para postularse como intendente. En otras, palabras, el nombre para ocupar ese lugar en el Congreso lo designaría Gustavo Martínez y no lo ocuparía él.

De acuerdo a lo informado por Infoqom, Cristina Fernández de Kirchner recibió un "parte venenoso", que incluía injurias e imputaciones no comprobadas, ni siquiera denunciadas en la justicia contra Martínez. Luego llamó a Marín Pilatti Vergara, quien en más o en menos, confirmó la movida para dejar a un lado al dirigente que buscará ser el próximo intendente de a capital provincial.

Así, decidió vetar el primer lugar para un hombre o mujer que designe este dirigente con peso electoral en Resistencia y en toda la provincia.

Ante semejante falta de códigos, se espera que desde el entorno de Martínez se hagan a un lado para la campaña nacional, y reservará sus energía para la disputa local. Por otro lado, en el mundillo político entienden que ni Marín Pilatti ni Rodrigo Ocampo, saben cómo encarar una campaña, no conocen palmo a palmo el Chaco y no llegarán a reunir ni siquiera la cantidad de fiscales necesarios para los comicios. Lo mismo pasará con la cantidad de votos.

Es así, como el egoísmo y la ambición desmedida de un joven camporista, que no tiene los kilates ni la trayectoria, ni los votos, hundió el barco de la unidad justicialista para navegar en soledad, buscando una banca en el Congreso Nacional.