“Queremos pasar de pensar de una sala de rayos, que es lo que hoy tenemos, a un servicio de diagnóstico por imágenes, que implica la tecnología, los aparatos, pero también el recurso humano que los opera, la lectura de esas imágenes, la derivación de las imágenes y ya no de los pacientes a servicios de mayor complejidad para cualquier tipo de diagnóstico, y en la detección y prevención de enfermedades”, explicó la ministra.

Además, remarcó que “esto no es solamente instalar un aparato, es pensar en que las personas ya no van a tener que esperar turnos, los van a conseguir aquí, y va a posicionar a General Pinedo como el centro de diagnóstico por imágenes de la Región Sanitaria 4”.

Además, comparó que “antes, para hacer una tomografía el lugar más cercano es el Hospital 4 de Junio (Presidencia Roque Sáenz Peña), la gente tenía que trasladarse allí u otros más alejado. Para la mamografía no tenemos casi mamógrafo en la tira de la región sudoeste, y ahora van a tener uno acá, y eso implica que la persona que antes tenía que viajar va a poder tener ese servicio acá, con tecnología de punta para permitir el proceso en menos tiempo”.

“Pensar en la instalación de un tomógrafo acá implica generar un nodo que tenga que ver con la derivación oportuna de los pacientes a esta localidad, y que aquí se pueda potenciar al resto de la región sudoeste”, remarcó.

En cuanto a los plazos de instalación, la ministra explicó que “los tiempos de licitaciones los maneja Pami central en Buenos Aires”, sin embargo, manifestó que “nosotros estipulamos que de aquí a 90-120 días podríamos tener los aparatos disponibles, pero eso dependerá de la empresa ganadora de la licitación, de la instalación y las condiciones, pero nuestro objetivo es que para junio estén funcionando los tres equipamientos”.

Finalmente, Centeno señaló que esto “es parte de un proceso que ya venimos trabajando, que venimos gestionando desde la provincia con fuerzas, y que implica pensar eso, en la incorporación de tecnología como parte del cambio en los procesos hospitalarios”.

También remarcó que “no solamente implica un esfuerzo económico, que estamos hablando de millones de pesos en instalación y tecnología, sino un acompañamiento y fortalecimiento de los recursos humanos de lo que se necesita para fortalecer un servicio, generar y gestionarlo, y por supuesto, con el acompañamiento de autoridades locales, del intendente, pero también de la población que va a recibir, además de la tecnología en sí mismo, un salto cualitativo y cuantitativo en lo que hace a la calidad de vida”.

“La tecnología nueva implica pensar qué hacer con los pacientes, por dónde van a ingresar, qué capacidad vamos a tener para hacerle estudios, y mejorar la calidad de vida, concluyó la ministra de Salud.