El principio del fin comenzó luego de que el entorno del gobernador filtrara el acuerdo alcanzado con Domingo Peppo para que dos integrantes de su línea formaran parte de la lista de diputados provinciales. De manera consensuada, esas personas designadas serían nada más y nada menos que dos dirigentes con origen coquista, como Edilberto Núñez (ex secretario peppista y que supo ocupar un puesto en la Anses gracias a Coqui) y Mali Serrano, que ocupó cargos en las gestiones de Capitanich y Peppo desde el 2007. La vendetta coquista se concretó cuando se hizo el mismo ofrecimiento a Gustavito, pero para ocupar lugares de relleno en la lista, algo que sin dudas fue rechazado y se constituyó en la excusa perfecta para romper todo tipo de acuerdo alcanzado con anterioridad.

Vale la pena recordar que Coqui y Gustavo había alcanzado un acuerdo para definir las autoridades provinciales del Partido Justicialista, en donde el gobernador quedó como presidente y la esposa de Martínez (Elida Cuesta) quedó como vicepresidenta primera. A pocos meses esta frágil alianza nuevamente quedó en la nada y dejó el camino abierto a unas PASO feroces en donde los máximos representantes del peronismo chaqueño se verán las caras, frente a frente, en las urnas. Algo similar había ocurrido en el 2019 cuando Gustavito tuvo que enfrentar al candidato coquista durante las elecciones municipales de Resistencia, con la diferencia que este año las listas testimoniales serán las protagonistas y le dejarían la mesa servida a un Frente Integrador que nuevamente podría verse beneficiado con el despelote peronista.

Es evidente que el intendente capitalino busca pagarle con la misma moneda a Capitanich y poner en riesgo la supremacía electoral del oficialismo para consumar una vendetta política. Más que nada teniendo en cuenta que ninguna estadística o encuesta puede revelar el real pensamiento de un electorado que este último año sufrió los embates de una pandemia de Covid-19 y que puede reaccionar en las urnas de manera inesperada o incierta.

Es por esto que tanto el movimiento político encabezado por Juan Carlos Bacileff Ivanoff o hasta el propio radicalismo festeja un quiebre interno en el peronismo que patea el tablero electoral y pone casi en igualdad de condiciones a todos. Si los números previos eran pobres y hasta inciertos, con esta nueva disputa entre los dos máximos referentes del peronismo chaqueño se abre un abanico de posibles resultados que hasta podrían poner en jaque la mayoría con la que el Frente de Todos, cuenta en la Legislatura chaqueña.

De todas maneras, no está dicha la última palabra y podría ocurrir cualquier cosa hasta la fecha límite de presentación de candidatos. Solo habrá que esperar para confirmar si se consuma este quiebre interno del PJ con una lista propia del CER para Todos por fuera del peronismo, o si sobre el cierre de presentación de candidatos aparecen en puestos claves de la lista del Frente de Todos, personas designadas por Gustavito. La incógnita sigue y la interna partidaria está más caliente que nunca.