El fmicidio de Lorena, de 21 años, cuyo cuerpo apareció mutilado el 15 de junio en el río Paraná, a la altura de Reconquista, no tiene detenidos: el extranjero Gonzalo Gerardo Calizaya Medina de 39 años, supuesto encubridor porque tenía un teléfono de la víctima, recuperó la libertad a las pocas semanas de haber sido detenido.

Pero no es el único que está en la calle, un día antes del allanamiento, el miércoles 6, la jueza de Garantías Nº1 María de las Mercedes Pereyra dispuso “bajo caución real de 500 mil pesos” la libertad de Ezequil, lo que luego se transformó en caución juratoria o bajo palabra, que se evaporó como un suspiro porque el joven y su tío están prófugos.

No obstante, la libertad de Ramos fue apelada ante la Cámara por el fiscal Héctor Valdivia.

Tanto el presunto femicida y el posible encubridor están libres, aunque- la causa sigue con las medidas y pruebas colectadas en el domicilio de un tío de Ramos.

El allanamiento

El allanamiento se realizó en calle Fortín Alvarado 1050, lugar donde los peritos oficiales con la prueba de luminol descubrieron sangre en herramientas (moladora, sierra de mano, trincheta con manchas de sangre) al igual que en un sector del patio del inmueble.

Ahora, como los ocupantes de la casa no estaban, el fiscal pidió la inmediata detención de Ezequiel y su tío.

Los elementos secuestrados se habrían sido utilizados para cometer el crimen.

De acuerdo con lo informado por fuentes policiales, el operativo judicial se desarrolló este jueves temprano en la vivienda en la que reside la familia Ramos (tío y sobrino).

El allanamiento se realizó conforme el decreto N° 384/19 del Juzgado Garantías N° 1, con la búsqueda de rastros por parte de los canes especializados que terminó con resultó con resultados negativos.

En tanto, la pesquisa de “muestras hemáticas” (sangre), para la que se utilizaron luces forenses y reveladores químicos, arrojó resultados positivos sobre dos moladoras de pequeño tamaño, una sierra de mano y una trincheta, que fueron secuestradas.

Trabajaron en el lugar integrantes de la Fiscalía N° 11, a cargo de Héctor Valdivia, agentes de Investigaciones Complejas, Homicidios y Captura, Canes y personal del Gabinete Científico del Poder Judicial, a cargo del Daniel Bled.

El caso

Lorena Romero, de 21 años, desapareció el 10 de junio y por cinco días familiares, amigos, a través de las redes sociales, y la Policía desplegaron diversos operativos de búsqueda.

Sin embargo, el 15 de junio por la noche se hallaron partes de un cuerpo en aguas del río Paraná, a la altura de Reconquista, Santa Fe, y tres días después, se confirmó que pertenecían a la joven desaparecida.

Por el hecho, el principal sospechoso es Ramos imputado por “homicidio doblemente agravado por el vínculo y femicidio”; mientras que Gerardo Calizaya Medina, el otro imputado en la causa por “encubrimiento agravado”. Este último “fue liberado bajo caución con obligación de presentarse ante la Fiscalía una vez por semana” una semana después de su detención.