Resistencia
Ataque a los que menos tienen

Familias reclaman que el municipio de Resistencia no deja trabajar a "Pintacaritas"

Carolina Serrano pinta caritas y reclama que no la dejan ofrecer un servicio de pizarras, hojas con diseños impresos, pinceles y temperas para los más chicos en plaza 25 de Mayo.

Vecinos que llevan a sus hijos a distenderse en los juegos de la plaza 25 de Mayo de Resistencia, reclaman que la municipalidad "no deja trabajar". "No entiendo por qué la corren si es un espacio público y no está haciendo nada malo", cuestionó un padre molesto ante los medios sobre Carolina Serrano, que es una “pintacaritas” y ofrece un servicio de pizarras, banquitos, hojas con diseños impresos para colorear, pinceles y temperas para los más chicos en plaza 25 de Mayo.

La mujer de 39 años se levanta cada día y lo primero que hace es preparar el desayuno y alistar a su hija de 13 años para la escuela, luego se dispone a ordenar sus elementos de trabajo y reponer el stock necesario. En horas del mediodía prepara el almuerzo y deja su hija al cuidado de un familiar para alistar su motocicleta y partir hacia plaza central, donde permanece todas las horas que le sean posibles porque "es mi fuente de ingreso, lo único que tengo para sostener mi familia que es mi hija".

"Comencé con pintacaritas en abril en la plaza central y luego surgió la idea de imprimir en hojas blancas imágenes de superhéroes, princesas y dibujitos que miran los chicos", señaló Carolina. "Cobro 500 pesos por el servicio de la pizarrita, el banquito y la hoja con diseño más pinceles y los colores de tempera que los chicos elijan".

Pintacaritas, como su nombre indica, es el servicio que la mujer ofrece para realizar diseños animados y personalizados en el rostro a los más chicos en el sector de juegos de la Plaza 25 de Mayo. "Hice el pedido formal a la municipalidad con una solicitud en mesa de entrada, pero no me respondieron. Por eso, hace varios meses que me echan entre las 18 y las 20 horas que es el horario donde mejor trabajo, e igual tengo que volver al otro día porque necesito comer y es lo único que tengo para hacer", dijo Carolina.

Además, Serrano señaló una respuesta no formal que recibió en el edificio municipal fue que se dirija a otra plaza porque en la principal no puede. "No entiendo por qué no me dejan trabajar si es un espacio público y no estoy vendiendo comida o algo que pueda dañar salud”.

Además, agregó: “Tampoco estoy instalando un puesto fijo sino que es ambulatorio" cuestionó Carolina y recordó que ", en plaza España que es la otra gente con mucha gente, ya hay una chica con pinturas que ofrece el mismo servicio y está desde antes. No puedo ir ahí como sugieren".

La situación se repite con otros vendedores ambulantes que circulan por el principal espacio público de la capital chaqueña. "A dos hombres que venden copos de azúcar y pochoclos los corrieron sin ningún motivo, porque es un espacio público y ellos no están instalando un comercio u ocupando permanentemente un sitio sino que circulan. Lo único que queremos es que nos dejen trabajar. No estamos pidiendo nada regalado", completó Carolina.

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