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Es de San Martín y se fue a Santa Cruz a buscar futuro porque en el pueblo de los Leiva no consigue

"No tenía ni para darle de comer a mis dos hijos", dice el peón que ahora vive en la terminal porque en San Martín, gobernada por los Leiva no consigue trabajo.

Hace una semana, Marcos Sandoval de 37 años viajó a Río Gallegos en busca de trabajo como peón rural. Su labor lo ha llevado a recorrer San Luis, La Pampa, Misiones y Córdoba, siempre en busca de mejores condiciones.

"No tenía ni para darle de comer a mis dos hijos", dice el peón que ahora vive en la terminal porque en San Martín, gobernada por los Leiva no consigue trabajo.

Es que en El Zapallar gobiernan desde hace muchos los justicialistas Aldo Leiva (diputado nacional) y Mauro Leiva (su hijo) quienes componen un clan que sólo ayuda a sus íntimos. No escuchan al pueblo, no satisfacen las necesidades de la gente que los votó. San Martín es una ciudad gonernada por los justicialistas Leiva que esconden las cosas que no hicieron por su pueblo y que con ese "poder" que ostentan siguen gobernando a costa de hambre de muchos.

Un ejmeplo de esa realidad

"En Chaco no tenía ni para darle de comer a mis dos hijos así que me tuve que venir solo", contó a La Opinión Austral sobre su llegada.

Hace un año, Marcos llegó por primera vez a Santa Cruz, oportunidad en la que trabajó durante algunos meses como cocinero. En cuanto a porqué eligió regresar, explicó: "Me gustó porque la gente charla con vos, te permite tomar unos mates, es más familiera. La gente es muy cariñosa y sabe valorar cuando uno está buscando trabajo, te dan una mano. Todavía se puede confiar".

Durante el día, Sandoval se encuentra en la terminal de colectivos y en la noche, desde hace algunos días, duerme en el albergue del Ministerio de Desarrollo Social, con la esperanza de volver a trabajar pronto.

En este sentido, el oriundo de San Martín afirmó: "Pienso que en Río Gallegos puedo encontrar un trabajo firme y gente que sea responsable y que cuide a personas como nosotros que somos trabajadores, nos levantamos a las 04:00 para laburar, le ponemos interés y empeño al trabajo. Sé que acá hay trabajo, solo que cuesta conseguirlo".

La idea, señaló, "es conseguir trabajo primero y después ver si mi familia puede venir". Aprovechó la oportunidad para enviarle un mensaje especialmente a su hijo de 14 años y su hija de 8. "Quiero decirles que estoy bien y que tengo mucha voluntad de seguir luchando para que ellos estén mejor. Todo se va a solucionar, no hay problema al que, si uno le pone empeño, no se solucione, hay que ponerle empeño, ganas y voluntad".

Quienes deseen contactarse con Marcos pueden hacerlo al (03725) - 15492612.

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