Esto quedó claro el pasado miércoles cuando luego de una alteración en el orden del día solicitado por los diputados coquistas, se intentó aprobar la prórroga de la ley de emergencia económica y financiera hasta el 31 de diciembre de 2023.

A pesar de los esfuerzos del oficialismo, la iniciativa no pudo ser aprobada al no poder obtener los 22 votos necesario. Fue el mismísimo Peche el que le puso el pecho a las balas y que aseguró que era imposible acompañar un proyecto que no fue analizado y debatido el la comisión legislativa de hacienda.

Esta ley era vital para el ejecutivo provincial y cayó como un baldazo de agua fría en la oficina del super ministro Pérez Pons, ya que se constituye en una importante herramienta para poder afrontar las estrategias económicas y contener la difícil situación financiera que atraviesa la provincia.

Desde el gobierno provincial consideran que desde la Legislatura y sobre todo, desde el radicalismo, debe tenerse presente que la actual situación socioeconómico a nivel nacional, la continuidad de la emergencia económica y sumado a ello la inexistencia de una Ley de Presupuesto para el ejercicio fiscal 2022, constituyen factores que atentan contra la previsibilidad en la planificación del programa financiero de la Provincia, debido a la baja autonomía fiscal y financiera producto de la dependencia de los recursos de origen nacional.

Pérez Pons varias veces además el esfuerzo extraordinario en materia fiscal que el ejecutivo debió afrontar por la urgente necesidad de fortalecer el sistema sanitario, adaptar la infraestructura básica a las nuevas condiciones epidemiológicas y proteger los ingresos de las familias y de las empresas locales en un contexto de parálisis económica como el que atravesó la economía global.

Si bien la gran mayoría de los legisladores de la oposición considerarían que todos los fundamentos del superministro no son más que excusas para lograr la aprobación de diche prórroga, tras el desplante del pasado miércoles seguramente en la reunión de comisión de Hacienda del próximo lunes se lograr sacar un despacho favorable para su posterior aprobación en el recinto.

Con esto, al UCR dejó bien en claro que esta dispuesta a plantarse en la Legislatura y dar pelea, por lo que seguramente el oficialismo tendrá que aceitar el trabajo interno, dejar de lado las absurdas internas partidarias y comenzar con la búsqueda de consensos necesarios para lograr la aprobación de importantes herramientas financieras que necesita el Ejecutivo provincial para garantizar la gobernabilidad.