La iniciativa tiene por finalidad apoyar a las economías familiares de la capital chaqueña y fue posible gracias a un convenio de colaboración entre el Ministerio de Educación de la provincia y el Municipio, que adquirió los elementos escolares necesarios con recursos propios.

La entrega de materiales escolares se hizo establecimiento por establecimiento, grado a grado, en mano a cada estudiante. Estos kits incluyeron cuadernos, biromes, lápices negros, borradores, lápices de colores y fibras, y para los estudiantes secundarios se sumaron reglas, escuadras, transportador y compás.

La segunda etapa de esta planificación está prevista realizarse después de las vacaciones de invierno, a principios de agosto. Allí se renovarán los útiles de más de 45 mil alumnos y alumnas. Gustavo Martínez sostuvo que esta acción "además de ser un incentivo para los niños, niñas y adolescentes, es una ayuda para los padres y las madres que tienen dos o tres chicos o chicas en la escuela".

"Como gestión municipal la meta es acompañar en esta etapa tan difícil luego de la pandemia y en medio de una economía marcada por la inflación, y este gran esfuerzo demuestra la importancia que tiene la educación para el desarrollo, y es una virtud a la que hay que apostar para acompañar a la nueva generación", remarcó el intendente.

Asimismo, manifestó: "Los jóvenes son el futuro y queremos que se sientan acompañados en el presente, ya que son parte fundamental de la ciudad que estamos construyendo", y agregó que "la planificación llevada adelante es para que estos chicos y chicas tengan una realidad diferente".