La falsedad de los concursos

En marzo de 2014, el kirchnerismo quiso imponer el ingreso por concursos de empleados judiciales en todo el país para terminar con la “familia” judicial, informa Infoqom.

Tanto en los edificios de la Cámara Federal de Resistencia y Corrientes, se podían ver hasta cuatro cuadras de cola de gente esperanzada en inscribirse para poder rendir e ingresar a la Justicia Federal. Desde la madrugada del día de inscripción se podían observar miles de silletas en fila con personas sin dormir, esperando que les reciban su currículum.

Hasta el día de hoy, nunca se rindió un examen en el Poder Judicial, por lo que siguieron entrando conchabos y conchabas a dedo: ya sea de parientes, amigos y en muchos casos, amantes.

Lo mismo hicieron los fiscales, con la excepción de que sí se rindieron concursos, pero por manipulaciones de los reglamentos, metieron gente a dedo. El único que respetó los concursos es el organismo que nuclea a los Defensores Federales.

Además del matrimonio Vega/Bigot, existen un sinnúmero de casos en nuestra hermosa Justicia Federal. En contadas excepciones, sí se tuvo en cuenta la idoneidad del aspirante o empleado, pero casi siempre se priorizaron esos lazos que menciona Infoqom.

El clan Haedo y otras yerbas

Don Hugo Haedo, ex secretario electoral, logró incorporar a sus hijas Eugenia, como secretaria penal del Juzgado Federal, Agustina en el Tribunal Oral y Victoria, en la Cámara Federal, contando, por supuesto, con el ingreso de su ex yerno, "Sebita" Vega.

El clan (José Luis) Aguilar, ex amigo y ahijado de Armando "Bombón" Mercado, marido de Alicia Kirchner (y ex camarista federal) hizo ingresar a su cinematográfica hija María Lis en el Tribunal Oral, a sus sobrinas Luli y Romi Pallini, en el Juzgado Federal, entre otros amigos y amigas de éstas, desparramados en otras dependencias.

La ex jueza Ana Order hizo ingresar al Tribunal Oral a su custodio y expolicía federal, Francisco Rondan, hoy secretario, y éste a sus dos hijas; también a su sobrino, Javier Pastore, que se recibió de abogado a los 43 años y hoy es eunuco en el Juzgado Federal 2, nada más y nada menos que como secretario, con malos tratos a empleados y fuerzas de seguridad.

La camarista María Delfina Denogens designó como secretaria a su nuera, Claudia Jerabeck, en la Cámara Federal, esposa de Juan Manuel Chapo.

En el mismo sentido, la ex jueza del Tribunal Oral, “Coca” Yunes, hizo entrar a su hija, Maia Benítez, como secretaria en la Cámara Federal.

La ex secretaria del Tribunal Oral, Rosita Rey de Rinessi, promovió el ingreso de su hijo Emanuel en la Defensoría de su amiga, la ex defensora Pacce de Elias. Lo mismo para el juez Enrique Bosch, haciendo ingresar a su hijo en el Juzgado Federal de su amiga, la jueza.

La lista de conchabos es interminable, lo mismo en las Fiscalías Federales.

Cada uno de éstos hizo designaciones directas o cruzadas (por intercambio de favores entre jueces). Jugaron a "Vos desígname el mío/a y yo te designo el tuyo/a".

El amor también tiene su capítulo en los conchabos

Según informa Infoqom, además del caso Vega/Bigot, un ex juez federal jubilado no hace mucho, preocupado por la desocupación, designó a varias de sus amigas en el juzgado.

Y como en las películas de Hollywood, una jueza de la zona hizo renunciar a su guardia personal a la Gendarmería Nacional y de un plumazo pasó a formar parte de la estructura del Juzgado Federal.