En la búsqueda de explicaciones de lo que está ocurriendo y del futuro de la estación aérea, nadie sabe dar respuesta alguna. No hay definiciones sobre las perspectivas para el aeropuerto, siendo lo único claro que el lugar está inutilizado y las malezas avanzan por todo el espacio que otrora fuera un área de parquizado con sectores para recreación de las familias.

La infraestructura que da paso a la pista y que contiene las oficinas, los box de embarque, la sala de espera y la confitería están abandonados. Se observan apenas un par de sillas rotas y todo el lugar vacío. El único movimiento que se registra son los dos perros que viven en el acceso al edificio y a los que asiste "una mujer que llega todos los días a alimentarlos". Es la única actividad en el aeródromo saenzpeñense.

Anuncios incumplidos

La realidad expone ausencia de interés de la Nación y la provincia por generar incentivos que permitan que la estación aérea sea la puerta de acceso al centro chaqueño y a toda la región. En los archivos de la última década fueron varios los anuncios que se hicieron de reacondicionamiento del lugar y retorno de los vuelos. Los discursos de los gobernantes de turno y de la época de campaña electoral hablaban de proyectos de recuperación del espacio y de los vuelos, pero nada se concretó.

La última versión de obras correspondió a la gestión anterior del gobierno provincial, cuando en los primeros días de abril de 2023 el entonces gobernador Capitanich, mencionaba que la remodelación concluiría en mayo de ese mismo año. "Presidencia Roque Sáenz Peña tiene un plan de remodelación del aeropuerto conforme a las normas de ANAC (Administración Nacional de Aviación Civil) para que pueda operar Aerolíneas Argentinas", decía Capitanich en una entrevista. En esa oportunidad señalaba que "en el primer semestre (2023) se concluirán las operaciones" y adelantaba que "a través del Orsna y todo el proceso de licitación se están haciendo las nuevas torres de control, con todo el equipamiento, tecnología e infraestructura edilicia".

En esa misma comunicación, hace casi un año atrás, indicaba: "la pista de rodaje avanza a muy buen ritmo y el plazo de entrega de la obra es el 29 de mayo (2023)". En la explicación también mencionaba que "la estación aeroportuaria, con una pasarela telescópica, va a estar en proceso a partir de abril-mayo-junio". "La pista de rodaje, quedará en óptimas condiciones para tener un estándar de acceso y categoría muy importante", destacaba. Nada de eso ocurrió y la senda de aterrizaje y despegue ni siquiera puede recibir vuelos particulares porque está clausurada.

Obras inconclusas

Lo cierto es que el proyecto mencionado por Capitanich había comenzado a realizarse y existió hasta el primer semestre del año pasado movimiento de operarios y maquinarias de una empresa que fue designada para la realización de las adjudicadas obras. En la última parte de 2023, a partir de septiembre aproximadamente, el ritmo de las labores fue decayendo hasta que la empresa dejó el lugar sin que los trabajos se finalizaran.

El proyecto se alcanzó a ejecutar en parte, el cerramiento de la zona de la pista con un alambrado del tipo olímpico. La obra de cierre del sector de vuelos no finalizó, estimándose que quedó pendiente de realizar un veinte por ciento del tramo que llevaba tejido. Es de mencionar que el alambrado de ese sector es el único que permanece. El alambre del perímetro total del terreno que ocupa el aeropuerto está siendo robado y ya queda muy poco en pie.

La conclusión, una vez finalizado el año electoral, es que la empresa que ejecutaba las obras se retiró del lugar en la última parte de 2023 y nadie sabe responder qué ocurrirá con el espacio, si la provincia apostará a su recuperación o el Municipio pedirá hacerse cargo de la estación aérea. Por ahora el predio carece de toda actividad y pasó a ser un lugar abandonado en la ciudad.