Los peronistas, con Jorge Capitanich a la cabeza se mostraron cautos durante toda la jornada. Coqui dio entrevistas personales a cada medio y respondió lo que le preguntaban, incluso si Diego Arévalo “se baja” de las elecciones del 10 N. Al final de la jornada, a pesar de que analizó guarismo por guarismo, dio su apoyo absoluto a quien eligió como candidato a próximo intendente en Resistencia.

El Frente Chaqueño indicó que “hizo una muy buena elección” pero siguió circuito por circuito el comportamiento de votos y el dato de “corte” de boletas.

Es que todavía queda una batalla, la del 10 de noviembre cando nueve municipios, entre ellos Resistencia, Sáenz Peña y Fontana, elijan para intendente.

En la segunda ciudad, bastión radical y distrito peleado por el PJ sin poder ganarlo en muchos años en esta elección el Frente de Todos aventajó por una diferencia de 8 puntos.

Con este dato Dani Capitanich sueña con ser el próximo intendente de la Termal aventajando a Bruno Cipolini. Pero no todo está dicho, cada elección el electorado demuestra que tiene el poder con el voto y no hay que subestimar al adversario por lo que sucederá sólo se sabrá en las urnas y dentro de dos semanas. Allí también definirán su futuro Gancedo, Samuhú, Corzuela, Makallé, San Bernardo y Quitilipi.

Párrafo aparte merece mencionar el papel que jugó Cambiemos en el Chaco donde el radicalismo se vio bifurcado: el caudillo Ángel Rozas abandona la política, Aída Ayala no remonta porque tiene toda la Justicia Federal encima lo que perjudicó notablemente su carrera política.

Por otro lado el Zorro Zdero parece estar solo ya que algunos de los radicales que le podían dar una mano se fueron con Gustavo Martínez, la otra pata del PJ que supo tener peso y que ahora deberá ratificarlo el 10 N.

Un dato triste para la historia es que este domingo la casona de la UCR se vio vacía hasta las 20, que apareció Galo Encina, apoderado del centenario partido.

Más tarde apareció Teresa Celada y los fiscales, pero el movimiento no fue de euforia como en 2015, los radicales perdieron el poder de convocatoria en la provincia del Chaco que demuestra en cada elección a un peronismo que va escalando punto por punto un posicionamiento que lo deja entre las cinco provincias con más caudal de votos a favor de Alberto Fernández y Cristina Fernández.

Esta vez escalando un punto más el Frente de Todos logró el 55,56% de los votos en el Chaco dejando a Juntos por el Cambio abajo con 35,68% y dando una polarización entre dos fuerzas políticas y dejando lejos a una tercera agrupación con el 3,82% de los votos a Roberto Lavagna - Juan Urtubey.

El ciudadano hizo valer su voto en un año en que la economía tuvo más peso que otras exigencias tradicionales de la sociedad que no decaen y que son la de más educación, trabajo, salud, menos corrupción y un mejor vivir para todos y cada uno de los habitantes de este soberano país.