El buen gusto para seleccionar su personal femenino del ex intendente de Campo Largo tiene altos estándares de calidad y se ha convertido en tema de conversación en los pasillos de casa de gobierno.

Desde sus secretarias privadas, hasta asesoras y fotógrafas que cubre sus actividades, todas son mujeres y deleitan la vista de lo chaqueños en cada lugar que se hacen presentes.

Sin importar el lugar o el tema por el cuál es invitado, el vicegobernador no deja pasar ninguna oportunidad para figurar en los actos protocolares o medios de comunicación. A lo mejor esto no debería ser algo extraño para el común de la gente, pasa que durante los 8 años de mandato de su hermano el perfil del vicegobernador era totalmente diferente.

Juan Carlos Bacilleff era un hombre de pocas pulgas y que no tenía el afán de figurar. Lo que sí, cuando se exponía ante los medios brillaba y resaltaba pero no por su linda cara, sino por los palos y críticas nada más y nada menos direccionadas al que era el gobernador en ese momento: Jorge Capitanich.

Volviendo al tema central, sin importar la crisis reinante en la provincia o la ola de críticas al sector político que representa -el kirchnerismo-, el “Dani” siempre le brinda a los chaqueños una sonrisa esperanzadora de la que todavía nadie se cansa ya que el vicegobernador es muy bien recibido en todos los lugares a los que asiste.

Eso sí, siempre siguiendo la premisa de tener en cada puerto un amor, el menor de los Capitanich sería un Don Juan irresistible para las mujeres del interior provincial. Esto le habría traído muchos problemas en el ámbito personal y también en un área muy cercana a la gobernación y estrechamente vinculada a los medios, en la que otro amor ya habría pasado varias facturas.