No fue así, a las pocas dosis que se asignaron a la provincia, se sumaron varios componentes: el plan vacunatorio se trazó por edades, comenzando con adultos mayores, todo mal planificado, con demoras en la entrega de las vacunas, el transporte de las mismas a cargo de una "empresa amiga del Poder", las postas de vacunación emplazadas a trasmano (canchas de futbol, el playón de la Escuela de Policías), o lugares que para los adultos mayores pueden ser de difícil de acceder por sus propios medios, por lo tanto, muchos dependían de sus familiares que los acompañen.

Aun así, muchos se resistían a ser inoculados; la información acerca de cada vacuna de las variantes disponibles nunca fue clara ni llegó al pueblo, ya que fueron explicaciones escuetas y lo que prevaleció fue la orden de “¡¡¡vayan a vacunarse!!!”. A pesar de esto, en las primeras fases de vacunación prevaleció la desinformación y el descrédito, sobre los efectos positivos que conllevan ser inoculado.

Pese a los esfuerzos denodados del personal de Salud, que hasta el agotamiento pregonan los cuidados mínimos que debe seguir la población, pues ellos mejor que nadie saben que no hay insumos ni siquiera para protección de los profesionales intervinientes, saben que es un minuto a minuto la lucha contra este virus que puso de cabeza al mundo.

El personal de Salud sabe que no estamos preparados ni para afrontar una ola de gripe, no hay siquiera paracetamol en las farmacias de los nosocomios para dar a los "febriles". Lo cierto es que, en la semana, colapsó el sistema del Hospital “Julio C. Perrando” y se veía en videos filmados, por el propio personal, de cómo trasladaban los enfermos.

Estos videos e imágenes se producen con la intención de que el pueblo conozca la verdad: estamos colapsados. En ese contexto, nadie tiene una solución y, para colmo, a las autoridades les enoja el hecho que se muestre ese material. Recordemos que la enfermera del Hospital “Eva Duarte” de Barranqueras fue intimada por la directora del mismo, para que retire el material fotográfico que publicó en sus redes sociales.

Pero las autoridades deberían preocuparse porque las vacunas no llegan, las fiestas clandestinas se siguen llevando a cabo, el tránsito parece el de un día más excepto por el ulular de las sirenas que suenan cada vez más. Pero la maternidad del Perrando, donde van mujeres de escasos recursos a dar a luz, se trasladó a una cancha de básquet, dentro del predio del Hospital Perrando, sin calefacción para los recién nacidos, todo improvisado, y el personal de Salud hasta el cansancio poniendo todo y más. Desde allí, surgen los pedidos a la comunidad para que asistas con ropita de abrigo para los recién nacidos y las puérperas...

Esa es la realidad del sistema de salud del Chaco, con profesionales exhaustos, gente que se muere, y no hay siquiera bolsas para poner los cadáveres. Mientras mujeres que dan a luz están en una cancha de básquet, por que el ala de Maternidad del Perrando cedió su lugar a los contagiados con Covid, así y todo, la soberbia de los gobernantes les permite imponer censuras, acallando al pueblo, mientras la gente se encuentra cada vez más presionada y sin esperanzas.

En medio de todo esto, los gobernantes bajo la firma de la directora del nosocomio Nancy Trejo, comunicaron a todo el personal del “Julio C. Perrando” que se suspenden todas las licencias o permisos. Sin importar formas, los agentes de Salud agotados y a gatas deben ir a trabajar. Dios nos ayude, porque las autoridades competentes no lo hacen…