Al parecer, la intencionalidad de apuntar a supuestos responsables de los delitos previstos y reprimidos por el artículo 205 del Código Penal, responde al pago de viejos favores adeudados a alguien que se mantiene detrás del telón de toda la cuestión.

Al parecer, a esa persona a la que Alegre y Bordón le deben favores, les molesta la presencia o el accionar de Antonio Ortiz (Vecinos Autoconvocados), Alfredo “Capi” Rodríguez, Hilda Arias (Docentes Autoconvocados), Clelia Ávila, Zulema Wannesson y Julio José Repetto Olazabal.

Camioneros considera en su denuncia que “un grupo de personas violó las medidas adoptadas por las autoridades provinciales y nacionales a fin de impedir la introducción o la propagación en la provincia del virus denominado Sars-Cov2, poniendo en riesgo al conjunto de la ciudadanía”, pero lo cierto es que Alegre y Bordón intentan sumar “fichitas” a favor, para paliar una cuenta bastante larga de favores que adeudan.

Y todo se vuelve más sospechoso, luego de que integrantes de Camioneros realizaran cortes en accesos para pedir vacunas para los chóferes, y de hacer una gran “locreada” en la Laguna Argüello, justamente causando una gran aglomeración de personas, casi lo mismo que la marcha del 25 de Mayo, que tanto los “ofendió y perjudicó”. Necios, cuando el pagar un gran favor, pesa más que la realidad…