A pesar de tener una pensión por discapacidad, el estado de “Nico” es deplorable y deprimente, con condiciones de vivienda infrahumanas, siendo las calles de Basail su hogar diario. Hace un tiempo, Ariel Blanco (enfermero de la división Salud Mental de la localidad) fue quien se puso el caso de Nicolás al hombro y se dedicó a él y a su condición psiquiátrica, ocupándose de gestionar su traslado a Resistencia para controles y medicación que su condición amerita, a través del programa “Profe”.

El médico en Salud Mental, fue el doctor Alfredo Santa Cruz, y desde que el mismo se fue del Hospital Perrando, Mierez quedó a la deriva, no sabiéndose si tiene su medicación y el dopaje correspondiente al día o no. Lo que es seguro, es que Nicolás no está siendo controlado.

La figura de Blanco era gravitante ya que cuidaba de “Nico”, y con el dinero que percibía de su pensión, le compró una cama para que no duerma en el suelo. Luego, le compró una TV para que se entretuviese y no deambule por la ciudad, lo vestía y le hacia las compras diarias y hasta lo consentía con golosinas. Las comidas se las procuraba en el comedor de una Iglesia Católica. En ese contexto, “Nico” estaba contenido por este profesional de la Salud, tan humano, pero como no era de "la elite del Intendente Ignacio Rostán" fue removido de su puesto y relocalizado en otro puesto de Salud, dejando así a “Nico” nuevamente desprotegido. La municipalidad a cargo de Rostán “tomó el control” de Nicolás.

En ese contexto, vale remarcar que Héctor René Zarate cuenta con un hermano discapacitado. La familia Mierez y la familia Zarate, ambos oriundos de Basail, iban a hacer un ADN para que los Zarate se hagan cargo de la manutención de “Nico”, ya que su padre es Sergio Zarate, y ante este pedido de manutención que se iba a materializar, este le pasó hectáreas de campo a su hermano Héctor, aunque también siguiendo las leyes, el Tío paterno debería hacerse cargo de la manutención del mismo. Lo cierto es que todo quedó en la nada, la realidad es que “Nico” sigue abandonado, andando sucio, sin cuidados, sin medicación, deambulando por las calles de Basail a la vista de su propio padre y familia, de las trabajadoras de Desarrollo Social y del mismo intendente

En la localidad, la familia Zarate ostenta buena posición económica, la abuela de Nicolás, sus hijos Sergio (padre), y Héctor (tío) están muy bien acomodados. Particularmente, Héctor se encuentra gestionando su retiro del Registro Civil, y que ese puesto quedé para su hija.

Mientras su padre tiene terrenos en pleno centro de Basail o cercanos a su casa, lo ignoran, no le dan ni siquiera dinero de las rentas que proviene de las tierras que su padre puso a nombre de su propio hermano, con tal de no ser "perjudicados" por darle a Nicolás lo que dignamente le corresponde.

Sin embargo, la familia Mierez son muy humildes, pero si hubiera intención, podrían aunar esfuerzos para que Nicolás pueda vivir dignamente y no en condición de calle y abandono como vive.

Hace 8 años atrás, se realizó una denuncia ante el concejal Ruíz Díaz, de Frente para el Cambio, por abandono de persona y se hizo el pedido de ayuda para “Nico”, ¿las consecuencias cuales fueron? Desaparecieron los papeles del pedido… La denuncia tenía todos los datos filiatorios de Nicolás, con informes del Hospital Perrando, e informes psicoambientales de la condición del joven, pero todo se "cajoneó". Es que al intendente Rostán no le gusta que se vea lo que sucede en Basail…