A “Gustavito” lo tildó de nepotista y de financiar una larga campaña electoral de cuatro años con fondos de Sameep, el Instituto de Viviendas, el Ministerio de Desarrollo Urbano y Territorial y de la Cámara de Diputados del Chaco presidida, nada más y nada menos, que por su esposa Élida Cuesta.

A Zdero, en cambio, lo aniquiló tildándolo del ser el candidato de Mauricio Macri en Resistencia, así como de ser el socio y cómplice de una multi-procesada Aída Ayala. Pero, sin dudas, el que se llevó la peor parte fue el candidato a jefe comunal de la ciudad termal, Bruno Cipolini, que compite con el hermano de Coqui, Daniel Mateo Capitanich, a quién escrachó públicamente de tener graves problemas con el consumo de drogas y de considerarlo no apto para conducir los destinos de Sáenz Peña.

Este domingo se podrá saber si esta agresividad del gobernador electo sirvió o no, ya que desde varios sectores reforzaron sus críticas ante esta actitud soberbia de la persona que tendrá que gobernar para todos los chaqueños durante cuatro años.

Habrá que ver con qué cara recibirá a los jefes comunales que no le responden en caso de que sus delfines no ganen las elecciones en las dos principales ciudades del Chaco. ¿Podrá recomponer una áspera relación con “Gustavito” en Resistencia o con Cipolini en Sáenz Peña luego de las duras declaraciones que viene realizando en las últimas semanas? Lo que sí queda claro, nuevamente, es que esta actitud agresiva del actual jefe comunal capitalino será recordada y reprochada durante toda su gestión.

Todos ajustados en una brecha no muy amplia

Este domingo se iniciará el último acto eleccionario del año con diversas encuestas y sondeos muy ajustados. Lo real y concreto es que son tres los candidatos que tendrán protagonismo, aunque la mayoría de los consultores dan como ganador al dirigente del CER, Gustavo Martínez, con un 34 por ciento (promedio). Lo sigue de cerca Zdero del macrismo con un 27 por ciento y Diego Arévalo con un peligroso 22 por ciento. De todas formas, todos los sondeos arrojan un interesante porcentaje de indecisos que rondaría el 12 por ciento, así como un 5 por ciento para el pelotón de candidatos entre los que se encuentra el patético secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales, Jacinto Amaro Sampayo.

Nada está dicho y, sin dudas, será una elección apretada que se definirá con una peleada fiscalización en cada una de las mesas de la ciudad. Lo que también queda claro y vale la pena repetir, es que Martínez y Zdero se juegan no solo la posibilidad de comandar los destinos de la capital chaqueña, sino también la posibilidad de sufrir una dura derrota que los deje sin nada y prácticamente borrados por un tiempo del merengue político de la provincia. Ya no hay vuelta atrás, los tres quemarán las naves y serán protagonistas de una de las elecciones más reñidas y complicadas de la historia electoral del Chaco.