La gestión de Leandro Zdero empieza a sufrir una reconversión poco recomendada, pasando del territorio a los escritorios y aislándose del vecino. (Dibujo: NOVA)
La gestión de Leandro Zdero empieza a sufrir una reconversión poco recomendada, pasando del territorio a los escritorios y aislándose del vecino. (Dibujo: NOVA)