Con mayor criterio en los momentos decisivos del juego, Villa San Martín tuvo su desquite y le ganó a Hindú Club 75 a 70 en el segundo clásico de la temporada de la Liga Argentina de Básquet. Robinson con 16 fue el máximo exponente en los ganadores mientras que en los locales se destacó Guaita con 14.
Ambos comenzaron a todo ritmo, buscando tener la supremacía del juego y así se alternaron al frente del tanteador, en medio de una manifiesta paridad solo alterada por un mejor cierre visitante que le permitió cerrar al frente por la mínima.
En el segundo capítulo a Hindú se le cerró el aro y seguía siendo permisivo en defensa dependiendo solo de Guaita o los bombazos de Montes y Montero. Esto fue bien aprovechado por Villa que de a poco le fue encontrando la vuelta al partido y al adversario y de la mano de Picton y Robinson fue agrandando la grieta para sacar la máxima de 13 puntos.
Del descanso largo el “Bólido Verde” volvió dispuesto a revertir las cosas y así fue acortando distancias para quedar a solo dos puntos con un triple de Montero pero la respuesta “tricolor” llegó con un bombazo de Carnovale para cerrar el cuarto arriba por cinco.
En el último cuarto Hindú salió a vender cara su derrota jugando con mayor actitud. Así fue descontando diferencias y con conversiones de Montes y Romero, más un triple de Guaita, pasó al frente 68-66 poniéndole dramatismo a la definición. Allí Villa tuvo mayor aplomo para cerrarlo y sobre el final Robinson se encargó de apagar las ilusiones “verdes” para quedarse con una justa victoria en vibrante definición. En definitiva fue una gran victoria del “tricolor” que tuvo su revancha y ahora ambos se preparan para recibir a Oberá, la semana siguiente.
Síntesis:
Hindú 70 (18-31-50) Cequeira 10, Montes 15, Basualdo 0, Guaita 14, Valentine 6 (FI) Montero 11, Ferreyra 8, Romero 6. DT: Fernando Rivero
Villa San Martín 75 (19-40-55) Aliende 4, Carnovale 14, Vieta 9, Robinson 16, Mc Gee 11 (FI) Picton 15, Britos 6. DT: Gastón Castro
Estadio: Hindú Club. Árbitros: Silvio Guzmán, Guido Estigarribia y Nicolás D’Anna.
