Tras la tormenta y con la excusa perfecta volvieron los reclamos salariales
Si bien mediáticamente las mega causas por lavado de activos y por corrupción se encuentran un poco aplacadas, eso no significa que la sociedad chaqueña haya olvidado la cuestión. Desde los gremios estatales parecen estar utilizando este escándalo como mecanismo de presión para avanzar con los reclamos salariales inconclusos. Si bien los docentes y los bancarios ya llegaron a un acuerdo, desde otros sectores recrudece su lucha en busca de una mejora de sueldos inmediata.
Lo mismo sucede con otros sectores intermedios de la provincia, como la Federación Económica del Chaco que empapeló la ciudad para expresar su malestar por la iniciativa de Domingo Peppo de avanzar con un proyecto de supuesto ajuste para aumentar el porcentaje de los impuestos por ingresos brutos.
Al igual que los gremios, utilizan los hechos de corrupción y el despilfarro de dinero como excusa para justificar un ataque mediático al gobierno provincial. De ahora en más solo resta conocer cómo va a hacer el gobernador para sostener la gobernabilidad hasta el año que viene, con una sociedad chaqueña que en su gran parte considera que toda la esfera de gobierno se encuentra involucrada en los hechos de corrupción y malversación de fondos públicos.
Esta vez sí rápidos de reflejos, los satélites oficialistas salieron a defender la reforma tributaria que se viene y explicaron que en la provincia hay 65 mil contribuyentes y que sólo 273 contribuyentes chaqueños serán alcanzados por este aumento, lo que representa menos del 1 por ciento de los contribuyentes activos. Al igual que a nivel nacional, son quienes facturan por año 50 millones de pesos los que levantaron las banderas del reclamo, ya que a las Pymes locales no verán afectadas.
Tras la conmemoración del día del trabajador la ciudad nuevamente se convertirá en una caldera, ya que desde varios sindicatos estatales y desde las organizaciones sociales anunciaron movilizaciones y actos en el microcentro capitalino. El objetivo: incluir la famosa cláusula gatillo que lograron obtener los bancarios en las discusiones salariales de ahora en más, algo que sin dudas trabará todo tipo de negociaciones y generará un nuevo caos con medidas de fuerzas, piquetes y peleas mediáticas.
