Se repite la historia: a Echezarreta parece que lo salvó la campana
Cuando días atrás hablamos de que el ministro Fabián Echezarreta estaba prácticamente en el horno, no estábamos teniendo en cuenta las magistrales jugadas de la parcial justicia chaqueña que librada, siempre, al mejor postor. Del mismo modo que años atrás favoreció a otros colores políticos, con los artilugios legales y la muñeca política parece que el funcionario peppista saldrá ileso de uno de los mayores escándalos políticos de la historia de la provincia.
Gracias a la medida precautelar otorgada por la jueza Civil y Comercial Nº 1 de Resistencia, Eloísa Barreto, el trámite de desafuero que esta tarde iba a obligar al ministro de Infraestructura a presentarse ante la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados quedó trunco y en la historia. La misma, según la orden de la magistrada provincial, tendrá vigencia “hasta tanto sea acompañado el informe requerido y que la suscripta pueda tomar cabal conocimiento del informe mencionado y de la documentación que pudiera acompañarse y de las pruebas que surgiere de los mismos y el expediente”.
Y como siempre volvemos a libre y variada interpretación de las personas encargadas de hacer cumplir la ley. Para Barreto, los legisladores y Zunilda Niremperger actúan de manera equivocada en el proceso que se debería utilizar debía utilizar para retirarle la inmunidad: desafuero o juicio político. Lo que resta saber es como continuará esta novela, si es que los legisladores sacarán el pie del acelerador pondrán paños fríos a este pedido de desafuero que tomó tinte político y que sirvió para tensar la cuerda con el gobernador de cara al entramado político del año que viene.
También faltará dilucidar como continuarán las diligencias de la Justicia Federal que nuevamente, al igual que con Ocampo, peina los frenos como queriendo hacerse notar y que se enciendan las balizas de emergencia de toda la clase política chaqueña.
O será que con el chivo expiatorio, no tan chivo, como lo es Jacinto Amaro Sampayo ya es suficiente para que la sociedad chaqueña se sienta conformo. Creemos que no, ya que al igual que el nefasto gremialista municipal los políticos corruptos ya se quedaron sin margen entre los chaqueños que solo quieren ver tras las rejas a quiénes le meten la mano en el bolsillo.
