La primera jornada de formación se concretó en la sede de la Dirección, con el abordaje de los temas referidos a las Buenas Prácticas de Manufactura y el rol del inspector. “El propósito de este curso es fortalecer el canal de comunicación entre la Dirección Provincial y las delegaciones municipales y profundizar el trabajo en términos de cooperación técnica, asesoramiento y capacitación”, destacó la directora del área, Rosa Navarro.

En cuanto al rol de los inspectores bromatológicos señaló que “es de vital importancia que cumplan con sus tareas en cada municipio para la prevención de enfermedades transmitidas por alimentos”.

Asimismo, detalló que las funciones de los inspectores consisten en la habilitación y fiscalización de establecimientos elaboradores, fraccionadores o comercializadores de productos alimentarios con el objetivo de garantizar la calidad e inocuidad de los productos.

“Con esta iniciativa, se busca contar con personal altamente calificado para realizar estas tareas, en cada uno de los municipios de la provincia”, remarcó.

Los cursos se encuentran comprendidos dentro de un programa anual de capacitación, que lleva adelante la Dirección de Bromatología Provincial y que comprende también a Municipios del interior Provincial.