Ricardo Sandoval es el intendente más discriminador pero se queja que lo discriminan
La semana pasada, el intendente Sandoval convocó a una reunión, donde hubo pocos asistentes, pero como estaba la cola del cobro del Banco, ex profeso aprovechó, para solicitar el acompañamiento de los vecinos a una marcha que partiría de El Espinilllo hasta Lavalle, para presionar gobierno provincial y lograr que aumente la coparticipación cuyo monto recepcionado “casualmente”, omitió declarar.
Hace unos días, el intendente vino a pedir a Resistencia que continúe el Fondo Sojero, cuyo destino en siete años nunca comunicó su destino, dónde fue invertido y así presionar que se le aprueben los muchos proyectos presentados, no describe cuáles ni donde los presentó, victimizándose que no se los aprueban porque él es indígena.
Asimismo, expresó que presentaría un proyecto para de Ley para que en la localidad sólo se pudieran presentar candidatos indígenas. Una discriminación negativa, porque conviven con los criollos y como habría alguien que estaría acaparando la aceptación del electorado, que está cansado de la desidia, falta de atención y servicio de los funcionarios actuales, buscaría quitarle esa la posibilidad.
Por un lado, denuncia discriminación y por otro discrimina. En efecto, las viviendas, que fueran usurpadas, aún continúan sin finalizar, el prometido asfalto quedó truncó en los cordones y un mal ripio.
Las cocineras de las escuelas rurales aún no habrían percibido montos de un convenio de la municipio, unos dicen que es con Educación y otros, con Desarrollo Social. Roberto Acosta habría comunicado que desde marzo de 2018 depende del ministerio que conduce: el reclamo es de marzo a noviembre. La documentación habría sido presentada recién en octubre. Sería bueno que se recorriera la localidad porque a los funcionarios parece no afectarle la crisis porque avanzan en construcciones.
El intendente Sandoval acumula denuncias en Fiscalía Administrativa y Tribunal de Cuentas.
