Como si fuera parte de un estratégico juego de mesa, la puja política que se venía viviendo en las últimas semanas se calmó para darle lugar a aisladas protestas sindicales y de movimientos sociales. Sin escándalos entre la oposición y el oficialismo en la Cámara de Diputados, toda la atracción fue dirigida hacia los reclamos sociales que nuevamente generaron un caos en la capital chaqueña.
La semana se inició con médicos del Hospital Pediátrico trabajando a guardias mínimas y con movilizaciones hacia diferentes dependencias oficiales, la cuáles fueron acompañadas de cerca por movimientos sociales, que como siempre, aprovecharon la oportunidad y aportaron su granito de arena para descontrolar el tránsito de Resistencia. Tal como estamos acostumbrados, la pasividad del Gobierno provincial fue acorde a la realidad de la gestión en los últimos meses y que lógicamente fue imitada por la Policía del Chaco: "Siga, siga..." emulando a un reconocido referí retirado del fútbol nacional.
Al igual que la semana pasada con la Pesca del Dorado, el equipo de Domingo Peppo utilizó de pantalla la aventura del Desafío Dakar que pisa tierras chaqueñas y aprovechó para camuflar la realidad económica en la que se encuentra el Chaco. Sin respuestas firmes y contundentes por parte de la Nación, los problemas de base y fundamentales aún no fueron resueltos por lo que los reiterados viajes relámpago del gobernador y sus funcionarios a Buenos Aires para mendigar fondos seguirán siendo moneda corriente.
Recorrida silenciosa
Como si quisiera hundirse en lo profundo de la niebla, el que también lleva adelante prácticas de distracción para disimular el desfinanciamiento existente, es el intendente de Resistencia Jorge Capitanich. Además de realizar importantes campañas ambientales entregando árboles a recién nacidos y visitar reiteras veces las mismas obras de pavimento urbano en la ciudad, el jefe comunal también comenzó a recorrer diferentes puntos de la provincia presentando su último best seller sobre sus ocho años de gestión como mandatario chaqueño. Por suerte -para quiénes lo reciben- el montenegrino esconde otros intereses en estas recorridas. Básicamente visitar distintas ciudades para bajar una línea política y programar las acciones a realizar hasta fin de año e inicio de un 2017 con puja electoral.
¿Y la oposición?
Nuevamente, como la semana pasada, no hay nada que decir de una oposición que sigue brillando por su ausencia. Si bien el gobernador Peppo dejó de ser hace meses un blanco del radicalismo provincial, hoy ni siquiera resalta alguna crítica o palo a la gestión de Capitanich. Seguramente las razones por la cual existe esta pasividad sea parte de una estrategia delineada por los popes radicales que se preparan para dar el batacazo en las legislativas del año que viene. ¿Será?
