Piden intervención del gobernador ante apatía del presidente del IPDUV
Los vecinos de villa Camors, de la zona contigua al Instituto de Vivienda, reclamaron durante todo el año 2017 que se ocupen de cerrar o demoler la propiedad abandonada que pertenece al sindicato de los empleados de vivienda (SUTIV) y la cooperativa COPERVI que se ha transformado en “un aguantadero de malvivientes y adictos, personas que desconocemos pero los movimientos que hay por las noches demuestran que no hay nada buenos en sus actos” denunciaron.
“Siempre tuvimos buen trato con todos los presidentes del vivienda, desde la época de los militares hasta antes de la llegada del actual presidente, pero con él, cada vez que fuimos a intentar hablar sus secretarios nos decían que está en reunión o en Buenos Aires, jamás nos recibió”, aseguran las personas más preocupadas y ocupadas en el tema.
Por otra parte reconocen que la propiedad puede ser de los empleados pero la misma se encuentra frente al mismo edificio del IPDUV y quién mejor que el jefe de los empleados de vivienda para ordenar que se concrete una solución al problema.
El asunto es muy simple de solucionar: hay que sellar la propiedad o demolerla, cualquiera de estas soluciones está al alcance de los propios empleados o de una llamada telefónica del presidente de vivienda a una empresa de construcción que tiene relación de trabajo con la institución. Cuando hay voluntad de servir a los ciudadanos, hay tiempo para la atención personalizada o delegada en otras que den una solución tan simple y al alcance de la mano de los buenos funcionarios.
