Si bien el mandatario chaqueño ya lo había apartado del cargo de Secretario de Gobierno para facilitar el accionar de la justicia, la aceptación ayer al mediodía de la renuncia de Rey por parte del vice Daniel Capitanich le da una salida-con olor a definitiva- al que fuera uno de los principales sostenes-sino el principal- de la candidatura a la gobernación de Peppo.

Este escenario que se presume conflictivo y preocupante, puede allanar el camino del titular del ejecutivo para oxigenar su gestión y el revulsivo escenario que tiene dentro del PJ, que el propio Gustavo Martínez, en los días previos al accionar de Sabadini, se encargó de machacar sobre las fracturas en las entrañas gubernamentales y apuntó contra "los alcahuetes que se dedican a armar internas a través de la persecución por las redes sociales a los compañeros”. Gustavo no había dado nombres propios, pero el diputado Ricardo Sánchez en distintos medios disipó dudas.

También Martínez, en su feroz autocrítica del Peronismo vernáculo-en la que le faltó una mirada exhaustiva sobre su cúpula-, había marcado que “hay que rediscutir el vacío de conducción del partido”. Ante esto, el congreso Provincial del PJ que se hará el sábado próximo en Machagai es una chance concreta para ello, en la que Peppo puede emular una vieja definición –recortada-de Winston Churchill: “Un optimista ve una oportunidad en toda calamidad…”.

La salida de Rey podría descomprimir el malestar que tenían varios intendentes fuertes del interior, que veían con recelo el amplio poder que ostentaba la ahora ex mano derecha del gobernador, y es ahí donde Peppo puede usufructuar un viraje hacia una estructura más colegiada entre el tridente dominante que tiene el PJ chaqueño: el mismo Peppo, el mencionado Martínez y el intendente capitalino Jorge Capitanich. Claro, la ya anunciada-y llamativa- ausencia de Capitanich a ese congreso hace que esa posibilidad sea más sinuosa, pero para nada imposible.

Tampoco debe descuidarse que las investigaciones de Sabadini surgieron debido a los carpetazos del “fuego amigo”, que evidencia el fuerte internismo que había en las áreas de los funcionarios involucrados en el Lanchagate. Prueba de ello es el más que sugestivo encuentro entre el diputado de Cambiemos Livio Gutiérrez y Tito García, papá de Nadia Amud-que también estaría en la mira de Sabadini-, la legisladora que se desempeñó en la Subsecretaría Legal y Técnica, dependiente del cargo que ostentaba Rey, con el que tuvo un marcado enfrentamiento. Sin embargo desde el seno del Coquismo apuntan las sospechas hacia el Gustavismo, sector que veía con desconfianza el acercamiento entre el gobernador Peppo y su antecesor Jorge Capitanich. “No es casualidad que antes del rastreo judicial, desde Gustavo para abajo, desde ese sector hayan puesto el ojo cuestionador sobre Peppo y su rol en la conducción partidaria, como una intentona por debilitar al conductor antes del congreso en Machagai”, conjeturan.

A su vez, vale resaltar la irrupción natural de una oposición ambiciosa, que ante la falta de buenas noticias en la conducción nacional-esencialmente por una economía que no repunta-, vio en los allanamientos una puerta que se le abrió de cara al 2019.

Un dato que no merece ser obviado para medir la doble vara en la supuesta cruzada anticorrupción que emprende Cambiemos en Chaco: Ante la investigación contra varios de sus funcionarios, Peppo no dudó en apartarlos; En cambio, la gestión Macri sostiene a varios integrantes de su gabinete que son fuertemente sospechados de corrupción (maquillado con el eufemismo de “conflicto de intereses”). Tal es el caso de Gustavo Arribas -titular de la AFI- acusado por lavado dinero (850 mil dólares en la causa Lava Jato) por la mismísima policía brasileña, y que es bancado sin miramientos por el Presidente y el Jefe de Gabinete Marcos Peña.

Así las cosas, el momento no es el adecuado para vacilaciones. Son necesarias decisiones fuertes. Señales hacia una opinión pública, demandante de un líder que disipe dudas-una circunstancia lógica ante una investigación de esta envergadura-; pero no debe soslayarse que las incertidumbres son acicateadas vilmente a partir de fake news (noticias falsas) que pululan por las redes sociales.

Pero, ¿cuáles fueron algunas esas fake news?

-La renuncia del gobernador Peppo.

-La posibilidad de una intervención federal.

-El desvío, vía Paraguay, de 60 millones de dólares de pautas publicitarias del gobierno chaqueño.

-La renuncia del ministro de Hacienda Cristian Ocampo.

Más allá de la espectacularidad de los allanamientos a la casa de Gobierno provincial y otras entidades públicas, la causa está todavía en una fase preliminar. Las consecuencias de la investigación pueden fluctuar entre detenciones de los varios funcionarios involucrados o que todo quede en la nada. Hacer conclusiones sobre este proceso resulta temerario. Pese a ello, en las redes sociales casi que hay unanimidad de criterios: el linchamiento a funcionarios implicados es lo que se impone.

Peppo debe considerar lo que marcó el prestigioso lingüista y filósofo norteamericano Noam Chomsky-en una entrevista de este sábado en El País de España-: “las fake news se deben a que la gente ya no cree en los hechos, esencialmente por la desilusión de la sociedad para con las estructuras institucionales”. Si para una porción importante de la opinión pública los hechos ya no importan, tal vez sean horas de golpes de efectos.

(*) Licenciado en Comunicación Social, trabaja en radio provincia y Chaco TV.