Reposicionándose como uno de los gobernadores peronistas más fuertes del país, Domingo Peppo en las últimas semanas comenzó a acelerar las negociaciones y cerrar acuerdos no solo con dirigentes chaqueños, sino también con otros mandatarios que ya piensan en como reflotar el Justicialismo y convertirse en una opción potable las elecciones del 2017.
Lejos de congelar una interna que será caliente, en el Chaco con gran sigilo se comenzaron a disputar espacios y a juntar agua para cada molino. El gobernador tiene claro cuál es su objetivo y cuenta con Gustavo Martínez, un gran aliado que le permitirá mantener la supremacía dentro del peronismo chaqueño. Esto no será fácil, ya que del otro lado cuenta con un hueso duro de roer que no se dejará domar tranquilamente y que presionará –gracias a su gran caudal de votos- para obtener un buen arreglo en el armado de listas para el 2017. Sí señor, esa persona es el intendente capitalino y ex gobernador Jorge Capitanich, que si bien no declaró a viva voz su resistencia interna dentro del peronismo, dejó bien en claro que luchará por cada centímetros de espacio político.
Que claro que al ex delfín kirchnerista no le conviene entablar una lucha pública y cuerpo a cuerpo con Peppo, pero esto no quita que implemente tácticas de guerra de guerrilla que pasen desapercibidas y provoquen un socavamiento en el peronismo provincial. Sin dudas el escenario, como ya lo adelantó Nova, será la Cámara de Diputados que alberga una gran cantidad de soldados que responden al montenegrino.
Pedidos de informe: el arma predilecta
En la sesión del pasado miércoles quedó al descubierto una estrategia que el coquismo en la Legislatura parece querer comenzar a utilizar. Ante el reclamo de los legisladores de la oposición y tras semanas de entrecruces por temas menores, desde el bloque justicialista presidido por Hugo Sager darían el visto bueno para que se aprueben varios pedidos de informe del Ejecutivo provincial.
Esta actitud que se podría considerar hasta implosiva, extrañó inclusive hasta la misma oposición que con buenos reflejos atinó a querer meter polémicos pedidos de informe que rápidamente fueron frenados por la negativa de la presidenta de la Cámara de Diputados, Lidia Elida Cuesta.
¿Todo esto tendrá que ver con la interna peronista y con los planes de querer poner palos en la rueda al gobernador Peppo? Resulta poco creíble que este detalle se les haya pasado a dirigentes experimentados como Sager, Pértile o Bogado, que paradójicamente forman parte del riñón político del ex intendente y actual intendente capitalino.
Sin dudas esta novela continuará cada miércoles por la tarde en el recinto de Brown 520, donde sin dudas se instalará el ring de pelea política para lograr el triunfo electoral en el Chaco el año que viene. El único agregado es que como no pasaba hace varios años, la disputa también será dentro del peronismo.
