Peppo inicia un nuevo año en medio de una intensa crisis partidaria
En medio de un recinto legislativo que aún se encuentra inmerso en un clima carnavalesco, el gobernador Domingo Peppo brindará su tradicional discurso a los chaqueños por la apertura del Quincuagésimo Período de Sesiones Ordinarias. A diferencia de los años anteriores, el mandatario viene de afrontar realmente un año muy difícil que tuvo, entre otras cosas, crisis financiera, disputas políticas internas muy fuertes y un controversial apoyo al Gobierno nacional para que se pueda aprobar transcendentales reformas previsionales y laborales que terminaron de partir en dos a la sociedad argentina.
A nivel local, la disputa interna dentro del justicialismo se encuentra a flor de piel y va tomando temperatura con el correr de los meses, más si se tiene en cuenta que el intendente capitalino Jorge Capitanich ya aseguró que analiza adelantar las elecciones municipales en el principal distrito electoral de la provincia para mayo del 2019.
Con esto, y tras las afirmaciones de que intentará retener la gobernación durante otro mandato, Peppo marcó la cancha y dejó al descubierto los intereses comunes entre los principales caudillos peronistas del Chaco. A pesar del globo del ensayo lanzado desde el coquismo sobre un presunto interés por alguna candidatura a nivel nacional, desde los pasillos del Municipio de Resistencia aseguran que el principal objetivo de Capitanich para el 2019 será volver a la Casa de Gobierno para solidificar un nuevo proyecto político que le sirva de plataforma de lanzamiento para tener aspiraciones nacionales dentro de cuatro u ocho años.
Volviendo al plano local, el actual gobernador también tendrá un año difícil dentro de la Legislatura provincial ya que no tendrá el poder que tenía pensado tener cuando obtuvo la victoria en las legislativas provinciales. Es que nuevamente el gustavismo supo mover correctamente sus fichas durante el verano y acumuló una gran cantidad de legisladores que seguramente terminarán respondiendo a sus estrategias políticas.
Repitiendo el mismo esquema que llevó adelante durante estos dos años de presidencia de Elida Cuesta, dándole participación y protagonismo a la mayoría de los legisladores, Gustavo Martínez logró aumentar su poder dentro de la Cámara de Diputados. Esto, sin dudas, estuvo acompañado de una gran estrategia de reparto de contratos de obras y puntos, que fueron utilizados como moneda de cambio para conseguir el tan anhelado objetivo.
Por su parte, tras la renuncia de Gustavo Ferrer a su banca y el despelote interno con Nadia García Amud que llegó a tener ribetes pasionales de cualquier novela amorosa mexicana, el gobernador Domingo Peppo se quedó con pocos alfiles que lo protejan dentro de la Legislatura. Con muchos “doble agentes”, desde Casa de Gobierno este año nuevamente dependerán de la muñeca de Elida Cuesta para poder obtener la aprobación de herramientas legislativas necesarias para garantizar la gobernabilidad en el Chaco, cayendo en el típico círculo vicioso que beneficiará sin dudas a la Corriente de Expresión Peronista que siempre encuentra la forma de mantener su poderío político a costa de las necesidades ajenas.
El próximo jueves, será como para alquilar balcones el encuentro cercano que tendrán el mandatario provincial y la polémica joven diputada que se encuentra inmersa en un escándalo interprovincial con denuncia de por medio. Semanas atrás el mismísimo gobernador había pedido la renuncia de García Amud, quién con los pies de punta salió a defender su posición y dejarle bien en claro al gobernador que partir de ahora era una de sus peores enemigas. Seguramente el voto de la joven saldrá bastante caro a la hora de necesitar aprobar algún proyecto importante del Ejecutivo.
