Peligro en los juzgados federales de la provincia por la aparición de la "come hombres"
La “come hombres” sería una señorita que trabaja en un Juzgado Federal de Resistencia, pero que nadie sabe el motivo por el cual estuvo dos años con carpeta médica, a pesar de que según las redes sociales gozaba de muy buena salud, tanto que daría envidia sana de verla “vivita y coleando”.
Según cuenta el portal Infoqom, es muy conocida por su facilidad para sociabilizar, sobre todo con hombres con poder y dinero, o al menos que posea una de esas cualidades, ya que tiene gustos caros y adora la gran vida.
Lo que si demuestra este “espécimen”, es cómo los médicos/as pueden ser sensibles a las solicitudes de altas autoridades judiciales, que lograron que una empleada estatal pueda obtener licencia de una sola vez hasta agotar lo permitido para toda su carrera laboral, es decir 2 años.
La historia cuenta que ni bien asumió el cargo un funcionario de alto rango en un Juzgado de Resistencia, la esposa notó en su radar la presencia del “peligro”, el ronroneo de la especie y sus caros perfumes, potenciaron el sexto sentido de la legítima esposa y el pedido, más bien la orden, no se hizo esperar: “No sé qué vas a hacer con esa, pero no la quiero cerca de tu oficina”.
En ese contexto, no se sabe qué herramientas ni influencias utilizó el funcionario judicial, pero cumplió la orden de su mujer, la “come hombres” desapareció por dos años, mientras gozaba de buena salud, al menos en las redes sociales donde tiene intensa y profesional presencia.
Claramente, llamó la atención a los trabajadores judiciales del sector, que las licencias médicas no son fáciles de acceder: fraguado el diagnóstico o realmente adolece de una patología que no repercute físicamente, porque la “maneater” se paseó esos años no solo por aeropuertos y restaurantes (¿con la suya?), sino que también por las redes sociales.
Ahora, la alarma se volvió a encender, porque el peligro está de regreso y los compañeros de trabajo dividen el pronóstico sobre su futuro, entre el “traslado” a otro juzgado, la Cámara Federal o la esposa celosa convenció a la “maneater federal” que la convertirá en tapado de piel si se atreve a dirigir una mirada o palabra a su esposo.
